Una opinión general
«Yo creo que esta Asamblea no soluciona ninguno de los problemas de Izquierda Unida, más bien todo lo contrario: hemos salido peor de lo que hemos entrado»

¿Ha sido clave la votación por primera vez de los coordinadores generales de cada una de las federaciones?
«Esta es una de las claves. Se trata de una clarísima vulneración de la legalidad de la Asamblea, que se rige por un reglamento aprobado por todo el mundo antes de venir aquí. Bien, pues este reglamento se ha vulnerado; este reglamento decía que votaban únicamente los miembros elegidos por la Asamblea para el nuevo Consejo Político; luego, ya, en segunda fase (con la convocatoria del primer Consejo Político Federal para ratificación del Coordinador General elegido por la Asamblea), se incorporan los coordindadores».

¿Se arreglará en el C.P. Federal, una vez que elegidos los delegados y delegadas de cada una de las federaciones?
«Eso es lo que intentaremos».

Y ¿políticamente?
«Yo destacaría que esta Asamblea ha aprobado una serie de propuestas o resoluciones con las que ya estábamos de acuerdo, que ya operaban en la realidad, como son la solidaridad con los países del tercer mundo, la solidaridad con el Sáhara, la solidaridad con el pueblo de Cuba. La lucha contra la violencia de género, la negativa a las privatizaciones… Un montón de cosas que son positivas».

Se requiere mucha unidad para sacar adelante este proyecto.
«Ya, lo que sucede es que no se puede decir una cosa y hacer lo contrario. Para reclamar unidad se debe haber actuado previamente de forma unitaria y democrática. Eso, desde el primer momento. Y no se ha hecho así. De ahí, claro, que estas peticiones de unidad suenen más a retórica que a peticiones reales».

Gaspar Llamazares ha reconocido que no ha habido dirección colectiva, a lo que se ha comprometido a partir de ahora de una manera firme.
«Mira, cuando ya se ha fallado tanto durante cuatro años al mandato democrático de la Asamblea para que haya una dirección de unidad, integración y colectiva…, pues me lleva a no confiar nada en estas palabras».