I.- Izquierda Unida debe empezar por reconocer errores. Después reconstruir lo que nosotros mismos hemos deteriorado partiendo de la convicción de que existe base social suficiente para que IU no sólo exista sino que haga pesar su política.
Eso es recrear un espacio propio, confrontado con la derecha pero independiente en la izquierda y fiel al compromiso del máximo desarrollo de la Democracia económica, social y política.
Una concepción diferente y propia del empleo, de las políticas de suelo y vivienda, la defensa de los modelos públicos de educación y sanidad. La defensa de las libertades y una opción por la cultura crítica, creadora y de valores. Todo ello en la apuesta por un modelo que no cuestione el desarrollo futuro.

2.- IU tiene que ser un proyecto dirigido a mayorías sociales, que son la inmensa mayoría que vive de su trabajo y esas gentes son las que precisan las políticas que hemos definido antes y en nuestro propio espacio. Un proyecto que ponga a la cabeza de la sociedad el valor del trabajo como real generador de riqueza y bienestar social.
Los intereses objetivos de quien trabaja tienen que ver con nuestra propuesta roja, verde, blanca y violeta, y así la entienden si nosotros la explicamos bien desde las ideas y el rigor, no desde la excentricidad y el método impropio. Nuestra centralidad no es diferente a la de la sociedad en que vivimos.

3.- Un modelo federal no debe reconocer centro. El centro es la federalidad misma. En España son las 17 Comunidades Autónomas. La estructura federal es una estructura de coordinación y de dirección en la política acordada.
Una dirección federal tiene su relación con las direcciones de las federaciones, no con sus partes, ni se pueden plantear mayorías y minorías en función de su intervención en la soberanía de las federaciones.
Órganos amplios, de composición incluso rotativa para abordar debates monográficos dirigidos a la propuesta social. Órganos más estables para aplicar líneas estratégicas. Órganos más reducidos para ejecutar decisiones concretas. Adquirir nuevas formas en una sociedad que ha cambiado.
No podemos seguir diciendo que todo cambia en reuniones con los mismos defectos y rituales de hace 30 años. Pero tampoco sustituir la organización por la tolerancia autoritaria en nombre de lo que se anuncia nuevo y casi nunca lo es.

Angel Pérez, Portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid