En una carta dirigida a los responsables institucionales de la Unión Europea, la CES señala que las instituciones europeas están «enviando mensajes negativos a los ciudadanos europeos que fomentan el malestar social y los sentimientos antieuropeos». La CES considera que «La actual situación económica y financiera en la Unión Europea requiere una acción urgente para salvar a millones de personas al desempleo y la pobreza. Las medidas de austeridad impuestas a los países más débiles no han conducido a los resultados esperados por los responsables políticos, en muchos casos sólo han servido para agravar la situación»,
Para la CES, el innegable riesgo de recesión europea sólo puede evitarse con inversiones públicas, impulsadas por el Banco Central Europeo (BCE), que favorezcan el desarrollo económico sostenible. Para la CES, las medidas de urgencia pasan por; la creación de “eurobonos”, el impuesto a las transacciones financieras, la fiscalidad progresiva y una acción decidida, a nivel europeo, contra la evasión fiscal y el fraude fiscal (incluidos los “paraísos fiscales”).
Finalmente, la carta de la CES “exige que se respeten los derechos de negociación colectiva y la autonomía de los interlocutores sociales, frente a las propuestas de presionar los salarios a la baja, flexibilizar la contratación, el despido y las condiciones de trabajo y debilitar la protección de la seguridad social y los servicios públicos”.
Por su parte, para el responsable de economía de IU, José Antonio García Rubio, la propuesta de Sarkozy y Merkel, supone priorizar la deuda pública ante el paro, lo que conllevará una nueva escalada del desempleo. La obligación de que los países europeos incluyan en sus Constituciones limitar el déficit estructural al 0,5% del PIB demuestra el «delirio fundamentalista» al que esta llegando la derecha europea.
Mundo Obrero Redacción