1. Al gobernar, hacerlo con coherencia al programa y los compromisos adquiridos, con honestidad y modestia, que es una virtud revolucionaria. Es gobernar defendiendo a los sectores populares y teniendo en cuenta sus intereses, es decir, en una posición de no imparcialidad. Es falso que se gobierne para todo el mundo, cuando se toman decisiones éstas afectan a una clase u otra de la sociedad, en un ayuntamiento no es lo mismo gobernar mirando a los barrios populares y obreros que a los barrios residenciales, no es lo mismo abrir una bolsa de trabajo en una empresa pública que conceder contratas a grandes empresas constructores, no es lo mismo decidir en un despacho bajo la mirada chantajista del capital que establecer espacios de participación ciudadana que empoderen al pueblo. Un comunista tiene la obligación de defender a la clase obrera en la institución, de ponerse de su lado en el conflicto social.
2. Los ayuntamientos son la administración más cercana y la que menos competencias y presupuesto tiene. Sin embargo, o precisamente por eso, son una pieza clave en el proyecto estratégico de ruptura democrática, para tener capacidad de transformar la ciudad o el pueblo, es imprescindible transformar el país. Conocer los límites que los poderosos nos imponen al poder local para romperlos. Pero esto requiere romper también con el ombliguismo del que a veces hacemos gala en la institución local. Por eso es importantísimo que una organización como IU nos coordine y de un sentido común a nuestra gestión diaria.
3. La Unidad Popular se construye desde el conflicto y ya hemos dicho que no podemos ser imparciales en el conflicto, luego todos y todas los que estén del lado de las capas populares debemos acudir unidos a las elecciones municipales. La construcción del poder popular es clave para poder vencer las políticas de derechas en nuestro país. Es la construcción de poder desde abajo, desde la base. La II República llegó a este país porque la unidad popular en las calles se expresó en los resultados de unas elecciones municipales, es imposible desligar el proyecto de ruptura de la construcción de unidad popular.
4. De hacer hegemonía en el ejercicio de un gobierno siendo minoría numérica en el mismo. IU ha marcado la agenda de la ciudad, para construir otro modelo de ciudad. Una ciudad sostenible, equilibrada entre barrios, y hacerlo de manera colectiva, fundamentalmente con la participación ciudadana, y con una gran defensa de lo público, sobre todo muy satisfecho de cómo hemos trabajado en las empresas públicas. Para nosotros y nosotras, por ejemplo, la gestión en SADECO, la Empresa Pública Municipal de Saneamientos y limpieza Viaria, ha sido muy importante para poder demostrar que lo público es más eficiente, eficaz y sale más barato que lo privado. Hemos defendido el valor de lo publico desde la gestión cotidiana y gracias a IU Córdoba y sus empresas públicas son un referente de buenas prácticas públicas en toda España. Es el momento de rendir cuentas y lo vamos a hacer con la cabeza bien alta, con la humildad suficiente para corregir los errores, pero con la seguridad y la contundencia que nos da haber acertado en condiciones políticas muy especiales. Córdoba ha sido históricamente una referencia del municipalismo comunista y de izquierdas y debe ser un objetivo estratégico para IU conseguir que la confluencia política gobierne esta ciudad.
5. Lo fundamental es el equilibro de la ciudad. Equilibrio social y medioambiental; es fundamental construir colectivamente con la participación ciudadana una ciudad que defienda los servicios públicos, que procure, dentro de sus responsabilidades y, a pesar de las políticas restrictivas del gobierno central, crear empleo de calidad que preste servicio a la ciudadanía. Defender que los ayuntamientos son también Estado, la administración más cercana a los ciudadanos y ciudadanas. Los pueblos y ciudades son organismos vivos, que crecen y se desarrollan como lo hacen quienes los habitan. Son el escenario de la vida cotidiana y también de la convivencia y el aprendizaje de nuestros hijos e hijas.