El origen de ABB en Córdoba podemos encontrarlo el 18 de junio de 1930 cuando se creó la Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica (CENEMESA) para fabricar, reparar y vender maquinaria eléctrica, con un capital inicial, ambicioso para aquella época, de 12 millones de pesetas. Asimismo, el origen de este sector hay que buscarlo en el complejo metalúrgico de SECEM, ubicado a escasos metros de la factoría de CENEMESA, y que, hasta 1940, fue el único recinto productivo de todo el país donde se llevaba a cabo la electrólisis del cobre, lo cual le aseguraba materia prima en forma de planchas, tubos, alambre o barras.

CENEMESA fue comprada en el año 1970 por la empresa Westinghouse y, en 1987, volvió a recuperar su antiguo nombre hasta que, en 1991, fue adquirida por la multinacional suiza ABB. Con unas modernísimas instalaciones, se convierte en la fábrica más importante del grupo a nivel mundial.

Los estudios especializados sobre la materia subrayan que la participación de CENEMESA en el proceso de electrificación español fue determinante. De igual manera, fue fundamental para la expansión fabril de esta sociedad la implantación de nuevas naves para la fabricación de transformadores de potencia en el año 1953, que servirán para suministrar maquinaria eléctrica al desarrollo industrial de todo el país. Gracias a este desarrollo, CENEMESA fabricó en sus instalaciones motores y alternadores hasta el año 1961, transformadores eléctricos de distribución hasta 1975 y de gran potencia hasta la actualidad, así como elementos de aparellaje y componentes para las centrales nucleares, así como material de alta tecnología en piezas de herramental.

Durante la etapa comprendida entre 1984 y 1990, la empresa se introdujo en el mercado de los aerogeneradores, y, para intentar salvar una crisis de mercado y estructural, se buscaron alternativas productivas en el campo aeronáutico. En la actualidad, de todas las líneas de fabricación, solo se conserva la construcción de transformadores de gran potencia y la línea de aparellaje de alta tensión por parte de la empresa ABB.

En el orden social, la actual ABB Córdoba ha alcanzado grande cotas, tanto por la vida económica que ha dado a la ciudad, como por la creación de numerosos puestos de trabajo directos como indirectos. Así, en el año 1973, llegó a tener 1750 operarios entre personal cualificado, no cualificado, administrativos y técnicos. Pasó por diversas reestructuraciones, tanto tecnológicas como de ajuste de plantilla, que nunca fueron realizadas con despidos traumáticos, sino siempre pactadas con los sindicatos, quedando en la actualidad una plantilla de 350 trabajadores y trabajadoras.

Desde principios de los años cuarenta hasta finales de los sesenta tuvo una escuela de aprendices que estuvo a la altura de las mejores del Estado, por su cualificación profesional. En los años cuarenta y cincuenta, fue una empresa pionera en Córdoba en la contratación de personal femenino para desarrollar trabajo de encintado en motores eléctricos.

En el orden sindical, desde 1975, se puede decir que fue la Universidad Sindical más importante de Córdoba y su provincia, pues entre sus trabajadores y trabajadoras han salido líderes sindicales de gran repercusión en la Centrales Sindicales de UGT y CC.OO.

Cabe reseñar que algunos de sus operarios son muy conocidos por IU y el PCE ya que han sido cargos con nuestras siglas.

En la actualidad, la plantilla de ABB Córdoba no tiene asegurado su futuro y, por ello, desde el pasado mes de mayo, y en señal de protesta por la decisión de la multinacional suiza de trasladar la maquinaria y, por lo tanto, la línea de corte de chapado existente en la fábrica cordobesa a su centro de Turquía, está realizando paros continuos, todos los martes y los jueves.

Desde la Dirección provincial de IULV-CA y el PCA Córdoba han sido numerosos los encuentros mantenidos con trabajadores y trabajadoras, y el comité de empresa, además de apoyar a los mismos en los diferentes paros realizados.

El presidente del comité de empresa, Jesús Villegas (CCOO), declara que «en los últimos años se han perdido cientos de puestos de trabajo en la fábrica, no se están cubriendo las bajas y se están externalizando servicios. Todos los años es algo; ahora, el traslado de la máquina, una máquina que se puso precisamente para evitar problemas con el corte de las chapas, que es muy delicado». Villegas señala que aunque los cuatro compañeros que están encargados de la máquina vayan a ser reubicados, «que se lleven la máquina nos preocupa porque vemos que están desmantelando la fábrica poco a poco y que cualquier día dicen que esto no es rentable y echan el cierre».

Para nuestra organización, estamos, una vez más, “ante una operación del neoliberalismo que pretende el progresivo desmantelamiento industrial y que tanto daño, desempleo y pobreza están causando en nuestra tierra” y “como hemos hecho siempre, vamos a defender los puestos de trabajo, y a los trabajadores y trabajadoras, apostando por la reindustrialización del país, con un nuevo modelo productivo que genere empleo y riqueza, poniendo por encima de todo el futuro y el progreso de nuestra sociedad y las condiciones de vida de la mayoría social y, por lo tanto, de los trabajadores y trabajadoras de nuestra provincia, como es este caso».