El autor de Qué fue de los cantautores no imaginaba que volverían al candelero por ser víctimas de la censura. Iba a tocar en las Fiestas de Aravaca, con su hijo Pedro Pastor Guerrero, pero el Ayuntamiento les canceló el concierto. No ha sido el único censurado, primero el tocó a Def con Dos, que tenía un concierto programado en Madrid para el 5 de julio. Luis Pastor ironiza con la estupidez de los censores, dice que le han dado más publicidad de la que nadie le podía haber dado y les responde: “Gobernar Madrid para la Libertad, proclaman. ¿Libertad de qué, libertad de expresión o la libertad de prohibir lo que quieran prohibir? ¡Vergüenza de país! Luis Pastor seguirá tocando.
EL MONO AZUL: La censura existe de muchas formas ¿ha vuelto o ya andaba agazapada por ahí?
LUIS PASTOR: La censura siempre ha estado ahí disfrazada de muchas formas. La censura económica lleva rigiendo en estos años de democracia mucho tiempo. Aquellos que tienen el poder de invertir en publicidad en los medios tienen también la posibilidad de tener páginas como forma de expresión de su trabajo.
La ley mordaza marcó un antes y un después en esta censura política que se está ejerciendo en estos momentos desde los Ayuntamientos del tripartito.
E.M.A.: Tu carrera musical es larga y dilatada, pero muy desconocida al gran público. ¿Qué es lo que más te ha gustado de todo lo que has hecho que la gente debe conocer?
L.P.: Más allá de mi primera etapa de los años 70 hasta el 79 que me retiré, creo que hay un trabajo interesantísimo en el año 88 con el disco Aguas Abril, cuando yo ya soy capaz de contarme en letras de canciones a través de mis diarios. Y ese disco es ya el comienzo de lo que va a venir después que es la trilogía de tres libros discos: Diario de abordo, Por el mar de mi mano, y Soy hasta el año 2003. Luego hay un disco grabado con Chico César en Sao Paulo, que se llama Pásalo. Ya fuera de esa trilogía.
Y creo que son interesantísimos los dos libros discos grabado con poemas de Saramago, el primero En esta esquina del tiempo grabado al mismo tiempo en los dos idiomas, y el segundo grabado en portugués llamado El viaje del elefante que es una obra de teatro que he trabajado con los portugueses tres veranos seguidos.
Creo que la obra que resiste es lo que tú dejas y lo que tú aportas y lo que habla por ti y que es lo que algunos de los que en estos días nos prohíben no han escuchado porque ni siquiera nos conocen.
E.M.A.: Has apoyado muchas causas nobles, justas, …el movimiento memorialista te reconoce como un aliado. ¿Qué opinas de esta situación de bloqueo para rescatar la memoria? ¿dónde debería ir Franco?
L.P.: En la novela de mi amigo Alfonso Domingo, Franco debería ser secuestrado, vamos, su momia, y escondido en un nicho al lado de un republicano y luego les dejaríamos una nota en la tumba de Franco, por si algún día la quieren abrir, en las que diría: cuando nos devolváis a nuestros muertos os devolveremos a vuestra momia
E.M.A.: Supongo que sentirte querido es parte de ser artista, pero a los que no te quieren por tu música ¿Qué les dirías ?
L.P.: Le diría que si no les gusta que no la oigan y si la oyen supongo que cambiarán de opinión, sobre todo a partir del espejo de la poesía con la que yo trabajo y en la que pueden reflejar sus emociones y sus sentimientos.
E.M.A.: Y hablando de querer, a un amigo o a una amiga, ¿a qué le invitarías a comer? ¿Qué canción y que libro le recomendarías?
L.P.: Si es en mi casa y en este tiempo que va a venir, supongo que un cocido que se me da muy bien hacerlo.
Recomendar una sola canción es muy difícil. Una canción cualquiera que le toque el alma y el corazón, con la que se identifique aunque no sea mía. ¿Y qué libro? Pues A tumba abierta, de Alfonso Domingo.