Se ha autorizado en Australia la extradición a Chile de Adriana Rivas, secretaria personal del general Manuel Contreras cuando dirigía la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía política de la dictadura militar de Pinochet.

En los testimonios conseguidos para su procesamiento por crímenes contra la humanidad se asegura que era “una de las torturadoras más crueles y despiadadas” de la Brigada Lautaro, el grupo de exterminio de la DINA que perseguía a los dirigentes clandestinos del Partido Comunista de Chile.

Se refugió en Australia en 1978 y fue detenida en 2006 cuando regresó a Chile pero consiguió escapar violando la libertad condicional.

El año pasado la capturaron por fin en Sídney y será extraditada para juzgarla en Chile por los delitos de secuestro, tortura y desaparición aunque el proceso se puede retrasar durante más de un año por los recursos de apelación.

Su historia está contada en el documental ‘El Pacto de Adriana’, realizado por su sobrina Lissette Orozco que fue descubriendo poco a poco quién era en realidad su tía y a lo que se había dedicado.

El investigador Javier Rebollo ha contado las operaciones de la Brigada Lautaro en su libro ‘La danza de los cuervos’.

Según la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, “en Australia permanecen refugiados centenares de agentes de Pinochet”. Cuando el socialdemócrata Gough Whitlam fue Primer Ministro de Australia (1972/1975) descubrió que el gobierno anterior había puesto sus servicios secretos a disposición de la CIA para la desestabilización de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende. En 1975, una conspiración de Estados Unidos y Gran Bretaña provocó la caída del gobierno laborista de Whitlam.