La Comunidad Autónoma de Extremadura cuenta con 165 municipios en la provincia de Badajoz y 223 en la de Cáceres, en total son 388 municipios en donde residen 1.054.779 personas. Si la situación de acceso a servicios bancarios ya estaba complicado, con los próximo cierres anunciados para los próximos meses, 205 municipios de la región se quedarán sin ninguna sucursal bancaria, es decir más de la mitad de la localidades de Extremadura estarán en exclusión financiera.

La situación que están creando es dantesca. Personas mayores que se las ven y se las desean para poder cobrar su pensión, comercios y locales de hostelería que no pueden ingresar las cajas de sus establecimientos y hasta se esta convirtiendo en una obligación la de domiciliar los recibos, pues se hace imposible pagarlos en ventanilla. La lógica del capital es incompatible con la vida en el medio rural.

Esta situación no ha sido de un día para otro. En Extremadura las cajas de ahorro eran las entidades financieras en donde tenían mayoritariamente sus cuentas los extremeños y las extremeñas. La Caja de Badajoz, la Caja de Ahorros de Cáceres y la Caja de Ahorros de Plasencia son nombres que ya solo las personas más mayores recordarán, pues de aquello ya no queda nada. Era un caramelo muy apetitoso para los bancos y sus representantes en la política -PSOE y PP- no dudaron en ponérselo en bandeja de plata.

Fusión tras fusión, las entidades financieras se han ido concentrando en cada vez menos manos. Mientras los capitalistas forjan un monopolio, las primeras consecuencias están a la vista: el despido de miles de trabajadores y trabajadoras. Pero también decenas de miles de personas que se quedan sin poder acceder a un servicio básico. Eso no se puede consentir y esa actuación debe ser perseguida e impedida esgrimiendo las armas legales de defensa de quienes son usuarios forzosos del servicio.

PROTESTAS EN EXTREMADURA

Ante la exclusión financiera de parte de la población de Extremadura, varias localidades han salido a la calle para protestar. Uno de los primeros ha sido Aldeacentenera, este municipio de la provincia de Cáceres en el que viven más de 600 personas, de las cuales 400 acudieron a la protesta, ya tenia restricciones en la oficina bancaria, pues lunes y miércoles. Pese a eso y con las comisiones que cobran por todo y los beneficios millonarios, Unicaja-Liberbank ha decidido bajar la persiana.

Otra localidad que se ha movilizado es Perales del Puerto, también en la provincia de Cáceres, y es que esta provincia es una de las más afectadas por el cierre de sucursales bancarias. En este pueblo de casi un millar de habitantes se vuelve a repetir la misma situación. La oficina solo estaba abriendo un par de días a la semana y con el cierre, las consecuencias las va a sufrir todo el municipio, pero especialmente a las empresas y a las personas mayores, que tienen dificultades para desplazarse hasta la oficina más cercana que quedará a 11 kilómetros.

Para hacerse una idea, Extremadura ha perdido un 22% de sus oficinas bancarias en los últimos cinco años, eso se traduce en que 58.000 personas en la provincia de Cáceres y 2.500 en la de Badajoz no tienen en su municipio un banco que abra a diario o un cajero. Pero esto ha ido a más, la absorción de Liberbank – heredera de la Caja de Extremadura – por parte de Unicaja Banco se ha saldado con más cierres. Torrecillas de la Tiesa, La Cumbre, Navezuelas, Navas del Madroño, Talaván, Madrigal de la Vera, Alía, Cañamero, Aldeanueva del Camino, Guijo de Granadilla, La Pesga, Caminomorisco, Valverde de la Vera, Casas del Monte, Mohedas de Granadilla, Garganta la Olla, Carcaboso, Perales del Puerto, Eljas, Torrecilla de los Ángeles, Torre de Don Miguel, Cadalso de Gata, Casas de Don Pedro, Oliva de la Frontera, Campo Lugar y Calamonte se quedaran sin oficina de esta entidad bancaria.

Pero no les es suficiente y en localidades en donde había sucursales de Liberbank y Unicaja, cerraran un local, empeorando el servicio y la calidad del mismo. En este caso los municipios que se verán afectados son Talayuela, Riolobos, Serradilla, Plasencia (avenida de Alfonso VIII), Coria, Torrejoncillo, Moraleja, Vegaviana, Montehermoso, Jaraíz de la Vera, Cuacos de Yuste, Navalmoral de la Mata, Navaconcejo, Tornavacas, Casas del Castañar, Jarandilla de la Vera, Hervás, Castañar de Ibor, Pinofranqueado, Casar de Palomero, Plasencia (Polígono Industrial), Plasencia (Cañada Real), Badajoz (Valdepasillas), Almendralejo, Zafra, Badajoz (avenida Colón), Mérida, Don Benito, Zurbarán, Cáceres (avenida Virgen de Guadalupe), Torreorgaz, Miajadas, Montánchez, Arroyo de la Luz, Valencia de Alcántara, Membrío, Trujillo, y Cáceres (avenida París).

UP PIDE A LA JUNTA QUE PRESIONE A LOS BANCOS

La portavoz de Unidas por Extremadura, -coalición en la que se integra Izquierda Unida en la región-, Irene de Miguel, secundó la protesta de los vecinos y vecinas de Perales del Puerto que reclamaban frente a la sucursal de Liberbank que no se cierre la oficina bancaria. De Miguel ha asegurado que “es una vergüenza que la política de Unicaja sea cerrar oficinas cuando están teniendo beneficios multimillonarios”.

Por ese motivo, la portavoz de Unidas por Extremadura, volvió a exigir a la Junta de Extremadura que retire los fondos y todas las cuentas que tiene con Unicaja “porque están condenando al mundo rural a tener menos servicios”.

La portavoz afirmó que este tipo de actuaciones “son las políticas que vacían al medio rural”. “No puede ser que se siga permitiendo el cierre de servicios bancarios en los municipios rurales porque “cuando se cierra una oficina bancaria comienza a cerrarse el pueblo”.