La IX Edición de los Premios García Caparrós reconoce la lucha comprometida de los más humildes

Fue en 2014 cuando comenzó la andadura de unos premios que, con el paso de los años, han venido a llenar un vacío de reconocimiento a quienes luchan desde la humildad que da ser clase trabajadora.

Hace nueve años, gracias a la iniciativa de la Fundación Andaluza de Memoria y Cultura y la editorial Atrapasueños, el nombre de Manuel José García Caparrós, uno de los símbolos más potentes del andalucismo y de la lucha antifranquista de nuestra tierra, se convertía además en el estandarte del reconocimiento de quienes en su día a día, a base de sacrificio y con la dignidad por bandera, hacen de Andalucía un lugar mejor, un lugar en el que la huella de la memoria colectiva resulta indeleble.

A lo largo de estos años, se han ido dibujando, en la cerámica de los platos que con tanto mimo prepara la artesana cordobesa Rafi Castro, los nombres de colectivos y personas que ponen lo común por delante: de María Salmerón a Manuel Gerena, pasando por Paqui Maqueda, Salvador Távora, Antonio de la Torre, Juana Rivas, Lola Illescas, la Asociación Senderista «La Desbandá», Juan Diego, Mar Cambrollé y un largo etcétera, que suponen una muestra del enorme calado social y reivindicativo que tienen estos galardones.

En 2023, ha sido Málaga, la tierra del propio García Caparrós, la que ha acogido esta novena edición, concretamente Benalmádena, en un entorno tan andaluz como el paisaje que nuestro mar nos regala, donde han sido reconocidas las siguientes personas y colectivos: la plantilla de Zumosol, Paula Garvín, ‘El Bizco Patota’, la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres y la productora audiovisual Intermedia Producciones.

La ceremonia comenzó pasadas las 19.30 en el Club Náutico Marítimo de Benalmádena, en una sala en la que no podía faltar la bandera andaluza junto a la mesa en la que se disponían los cinco premios que, uno a uno, fueron entregándose a las galardonadas de manos de Alba Doblas (Secretaria del Área Feminista del PCA), José Miguel López (Secretario Político del PCE Málaga), Joaquín Recio (editorial Atrapasueños), Manuela Jiménez (Secretaria del Área Ideológica del PCA) y, por último, Ernesto Alba (Secretario General del Partido Comunista de Andalucía).

La emoción se hacía patente con cada palabra de agradecimiento de las premiadas que, a su vez, recogieron la gratitud de los asistentes en los aplausos que, solidarizándose con la lucha que representaban cada una de ellas, colmaron las paredes del recinto. Igualmente se hizo notar la emoción con los rasgueos a las cuerdas de la guitarra de Lucía Sócam y del arpa de Juan Ramón Hernández Leiva, que acompañaron la gala con una música selectamente escogida para la ocasión, desde Verde, blanca y verde de Carlos Cano a la sempiterna Era un cuatro de diciembre de Martínez Ares.

Como indicó el Secretario General del PCA, Ernesto Alba, de lo que se trataba esa tarde era de «reconocer el trabajo de personas y colectivos de Andalucía que luchan y trabajan por esta tierra. Los premiados son gente humilde, sencilla, que lucha y entiende Andalucía desde el punto de vista del empleo, de dignificar a los trabajadores, de crear una tierra solidaria con las personas que viven en ella, pero también con los que vienen de fuera».

No se puede obviar que esta edición se produce en un contexto político muy preocupante para el pueblo andaluz, que ve cómo, desde el gobierno de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, envuelto sin descaro en la bandera andaluza, despoja a los humildes de este pueblo de lo más preciado que tienen: la sanidad pública.

Pero tampoco se puede dudar de que todas las personas presentes, aquellas que cerraron la gala al grito de «¡Viva Andalucía libre!», no van a consentirlo sin presentar batalla. Nos toca, a los andaluces y andaluzas, defender esa sanidad y todos los derechos conquistados por quienes durante décadas han dado lo mejor de sus vidas y que, como decíamos más arriba, son el objeto de estos premios.

Nos toca estar a la altura de lo que necesita nuestra tierra, así que, al igual que en la gala de esta novena edición, no se puede cerrar este artículo con otras palabras que no sean «¡Viva Andalucía Libre!».