Este fin de semana (sábado 20 y domingo 21 de abril) vuelve la solidaridad con el pueblo palestino a tomar las calles, bajo el lema «¡Paremos el genocidio en Palestina!». Convocada por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), es la cuarta jornada de movilización simultánea estatal y contará con la participación de más de 80 ciudades.
Los organizadores denuncian «más de 6 meses de genocidio que se suman a 76 años de opresión y crímenes de guerra y de lesa humanidad» por parte de Israel, sobre el pueblo palestino. La convocatoria se produce en un momento de represión hacia el movimiento palestino en la Unión Europea, ya que el European Civic Forum ha documentado represalias y la prohibición de movilizaciones en solidaridad con Palestina en hasta 12 países de la UE. «Cuando nos quieren silenciar, volvemos a las calles para alzar la voz», explican desde la RESCOP.
Entre las demandas de los manifestantes se encuentra el fin del comercio de armas y de las relaciones diplomáticas de España con Israel, ya que «ni la Unión Europea, ni el gobierno del Estado español, que tiene obligaciones legales como miembro de la Convención para la prevención del genocidio, han hecho nada para acatar el dictamen de la corte internacional», denuncian en referencia a la resolución dictada por el Tribunal Internacional de Justicia en la que establecía medidas cautelares que no se están aplicando, ante lo que la instancia judicial consideraba un posible crimen de genocidio.
Los organizadores denuncian que el anuncio del 7 de octubre, en el que Ministerio de Exteriores se comprometía a no exportar más armas a Israel, no evitó que las exportaciones ya aprobadas con anterioridad llegaran a término. Según ellos, el Tratado de Armas permitiría haber revocado esta venta de armamento que ha situado a España como el país de la UE que más armas exportó a Israel durante el mes de noviembre de 2023.
También reclaman al Estado español que deje de comprar productos israelíes que lleven la indicación de «testados en combate», por su implicación para la población gazatí como «conejillos de indias» de la industria militar israelí. Por último, consideran que España tendría que adherirse a la demanda sudafricana a Israel y liderar el establecimiento de sanciones a la potencia sionista ocupante.
El movimiento en solidaridad con el pueblo palestino saldrá a pedir el fin del genocidio que se ha cobrado ya más de 40.000 víctimas, en todas las ciudades que aparecen en el cartel de la convocatoria y en otras ciudades que podrían sumarse.
La escalada del conflicto al resto de la región es una amenaza real tras el ataque israelí a la Embajada de Irán en Damasco, que fue seguida de la réplica militar de Irán en forma de drones y bombardeos, sin víctimas mortales. La RESCOP recuerda que la ciudadanía europea puede apoyar la causa a través del «boicot, desinversión y sanciones» (BDS), que ha conseguido en los últimos meses que la marca deportiva Puma deje de patrocinar a la Israeli Football Association o que 5 universidades noruegas suspendieran sus relaciones con universidades israelíes.
