El pasado domingo, Alicante se despertó con una nueva pintada del movimiento neonazi local sobre uno de los símbolos de la memoria democrática de la ciudad: el busto de Archibald Dickson, capitán del Stanbrook, el último barco en partir con exiliados de la Guerra Civil española.

En concreto, el acto vandálico fascista consistió en tapar la inscripción del busto con spray negro y dibujar una esvástica en el lado derecho de la placa. Ataque nazi al busto del capitán del Stanbrook, Archibald Dickson. Según denuncia la Comisión Cívica para la Memoria Histórica de Alicante, hacía menos de un mes que se había sustituido la placa por una nueva en la que se incorporaba el término «dictadura franquista», hasta entonces ausente en la descripción del exilio.

El monumento fue instalado en el año 2014 y ya había sufrido ataques en 2017 y en 2019, coincidiendo con actos municipales o de la sociedad civil de compromiso con la memoria histórica. «No habrá pintura o ley de falsa concordia que borre la Historia», ha declarado un activista local por la memoria.

La Comisión Cívica se ha puesto en contacto este mismo lunes con la Autoridad Portuaria para que tome las correspondientes medidas de limpieza, que permitan a los vecinos y las vecinas de Alicante contemplar el busto que recuerda a los 2.600 republicanos que partieron al exilio desde su localidad.