En nombre del conjunto de la Unión de Juventudes Comunistas de España, queremos manifestar nuestra profunda alegría acerca del éxito del referéndum revocatorio en Venezuela.
El aplastante resultado del referéndum demuestra que la opción del NO ha ganado, no sólo de manera rotunda, sino también de forma completamente limpia, como han venido a reconocer los distintos organismos internacionales que se encontraban presentes, muchos de los cuales en absoluto pueden ser tachados de apoyar el proceso revolucionario.
Llamamos, por todo ello, tanto a la oposición venezolana como a quienes se oponen, desde fuera, a dicho proceso a que acepten el resultado, así como repudiamos todos los actos violentos y manipuladores llevados a cabo por las fuerzas reaccionarias a fin de desestabilizar el país.
El significado de este referéndum ha sido algo más que una nueva batalla ganada por parte del pueblo revolucionario de Venezuela. Consideramos que esta victoria se configura como un nuevo paso adelante en la consolidación de la revolución bolivariana y supone, asimismo, un nuevo golpe asestado contra el imperialismo, contra el poder económico y contra las oligarquías que, día tras día, someten a los pueblos del mundo al yugo de su dominación por medio de la opresión y de la explotación más salvajes.
El resultado del referéndum supone, a su vez, un nuevo empujón para el avance de un proceso de alianzas que ha supuesto abrir la puerta en América Latina y en todo el mundo a la lucha contra el neoliberalismo. Hoy, más que nunca, la Democracia Participativa y la lucha por los Derechos Sociales y, en definitiva, por el conjunto de los Derechos Humanos, suponen el caballo de batalla en contra de los intereses de quienes imponen su lógica de dominación fomentando el consumismo, la disgregación, el individualismo, la competitividad y el derrotismo; quienes niegan la capacidad de las propias sociedades para organizarse y decidir en pos de sus propios intereses; quienes amplían los márgenes de explotación hasta límites cada vez más grandes; quienes sitúan, en definitiva, sus intereses económicos por encima de las personas, de los pueblos y del medio ambiente.
La revolución bolivariana ha supuesto, desde sus inicios, una consolidación en la organización del pueblo venezolano, una alianza entre personas explotadas y excluidas, un proceso de consecución de mayores derechos, de lucha en contra del imperialismo.
Hoy, en una situación global donde los organismos financieros y la guerra son las armas mortales de las oligarquías imperialistas en contra de quienes interfieran en sus asuntos, Venezuela insiste en abrir la puerta a la esperanza, no sólo en América Latina, sino en el conjunto de los pueblos del mundo.
Muchos son los escenarios posibles a partir de este momento, por lo que llamamos a todas las fuerzas que resisten y luchan contra el imperialismo a no bajar la guardia y a solidarizarse, más si cabe, para defender con la mayor fuerza posible la voluntad de transformación del pueblo revolucionario de Venezuela.
¡Viva la revolución bolivariana!
¡Viva la solidaridad antiimperialista!
Comisión Política UJCE