En su reunión de Atenas de los días 11 y 12 de octubre el Comité Ejecutivo de la Izquierda Europea, con alguna ausencia entre ellas la de Izquierda Unida, declaró que la crisis financiera del capitalismo estilo casino está ligada tanto a la estructura del mercado de trabajo, frágil, como a la especulación financiera. En el debate sobre esta cuestión, introducido por el Presidente del PIE, Lothar Bisky, destacó la intervención de Francisco Frutos quien señaló que no es una crisis cíclica más sino una profunda crisis de todo el modelo neoliberal financiero y productivo puesto en marcha desde el Consenso de Washington (1989), y desarrollado en Europa con el Tratado de Maastricht (1992) y la estrategia de Lisboa (2000), en la que la agresividad militar que la ha acompañado no ha sido un epifenómeno sino consustancial al modelo. Ello obliga, continua Frutos, a que ofrezcamos ahora más que nunca una alternativa concreta, basada en los valores de la solidaridad, cooperación, pleno empleo, y una relación racional con la naturaleza. Hay que reconocer que no estamos la izquierda revolucionaria en las mejores condiciones pero hemos de construir la necesaria alternativa puesto que no hay otra solución.

En su Declaración el PIE destacó cómo en estos últimos 30 años el sistema financiero no ha tenido ningún control público siguiendo las normas del neoliberalismo de máxima libertad para el mercado, y cómo se ha creado un mercado de trabajo crecientemente precario. Todo ello auspiciado y propiciado por el FMI, BM y OMC, además de por la UE y sus gobiernos, y el BCE.

Por ello exigimos una Europa democrática y social, de pleno empleo y bienestar. Hay que cambiar las normas del BCE a favor del empleo y el desarrollo con control democrático, hay que transformar el Pacto de Estabilidad en otro de Solidaridad que fomente el empleo así como los criterios de sostenibilidad y respeto a la naturaleza. Los fondos públicos y todo el sistema financiero han de estar sometidos a control público para desarrollar otro modelo social y económico. Propugnamos un incremento de la movilización social, con acciones frente a la sede del BCE en Frankfurt así como la concentración del 25 de octubre en Bruselas contra la Precariedad lanzada por el PIE.

El PIE con el laboratorio social de América Latina

En la velada del sábado 11 de octubre se organizó por Synaspismos y el PIE un acto cultural de solidaridad con América Latina, con la participación de los embajadores de Venezuela en Atenas, Rodrigo Chávez, de Bolivia en Roma, Esteban Elmer, de Cuba en Atenas, Hermes Herrera, y el profesor que en su momento fue vicepresidente de la asociación de estudiantes con Allende, Manuel Riesco. Se proyectó una película sobre «Las consecuencias de la ocupación de América Latina por los europeos» y se amenizó con un recital dado por la cantante Rebeca Godoy el guitarrista Alejandro Díaz. La intervención de clausura fue a cargo de Francisco Frutos quien declaró, en nombre del PIE, la voluntad de avanzar juntos en la construcción de una alternativa democrática a la situación actual mundial con el horizonte del socialismo. Además en su intervención Frutos destacó varios aspectos de gran trascendencia.

Así señaló cómo el colonialismo español fue sustituido por el norteamericano en América Latina, cómo ha sido el gran laboratorio para aplicar la fórmula del neoliberalismo, y culpó a Europa de haber aceptado el imperialismo que ejercía Estados Unidos en América Latina uniéndose a los negocios expoliadores en ese continente, España la primera. Una vez que los pueblos de América Latina se están quitando de encima la bota del neoliberalismo empieza otra etapa en ese continente y en el mundo. Una etapa de Desintoxicación del Neoliberalismo, de Resistencia, de Soberanía, de Unidad y de Reconstrucción económico-social. Ahora América Latina es un laboratorio social para iniciar otro camino con Cuba, con Venezuela, con Uruguay, con Bolivia, con Ecuador, con Paraguay, con Argentina, etc. La situación es difícil, hay que reconocerlo, puesto que se percibe cierta menor fortaleza en los sucesivos Foros convocados, el último el de Malmö, pero es el momento de propugnar reformas fuertes, de un cambio del sistema, y Europa y América Latina han de caminar unidos en esa meta. Por ejemplo sería conveniente que plataformas de los diputados de izquierdas nuestros de Europa y América Latina intervinieran en los Foros para exponer nuestras propuestas. También habría que pensar en la conveniencia de convocar, seis años más tarde, un 15 de febrero de protesta mundial contra el desastre neoliberal y a favor de una alternativa democrática.