REFORMA LABORAL
Mundo Obrero: Los twitteros replican que no es una reforma laboral, que es la esclavitud. ¿Qué es lo peor de esta reforma laboral, que abarate el despido y precarice el empleo o que los salarios coticen a la baja y que a partir de ahora cualquier trabajador vaya a tener que aceptar lo que sea sin tener absolutamente ninguna capacidad de negociación?
José Antonio García Rubio: Ambas cosas, y además vistas en lo que tiene de unidad. Y es que lo que intenta lograr la reforma laboral es borrar de un plumazo todo lo que se ha avanzado para equilibrar la disparidad de fuerzas que había entre el trabajador y el empresario, todo lo que se ha avanzado no ya desde el año 78, sino incluso desde el siglo XIX: la lucha obrera, la lucha de los sindicatos, la lucha de los partidos políticos de la clase obrera, los cambios legislativos, el derechos laboral… habían ido siempre en el intento de proteger al trabajador en ese desequilibrio de fuerzas. Lo que consigue esta reforma laboral es quitar toda la protección, o casi toda, y hacer que la fuerza del empresario se manifieste con toda claridad en la contratación, durante el periodo de vida del trabajador en la empresa, y en el despido, es decir, en los tres elementos esenciales del proceso de relación entre un empresario y un trabajador. Ha dejado totalmente descarnada la lucha de clases en el seno de las empresas.
M.O.: Parece ser que esta reforma en lugar de crear empleo lo que va a conseguir es, a lo sumo, rotación de parados. ¿Entonces por qué se hace? ¿Es un efecto? ¿Una intención?
J.A.G.R.: Hay expertos que opinan que una vez aplicada la reforma laboral, en tres, cuatro o cinco años, los salarios habrían descendido en España en una media de un 20%, que es el objetivo de la reforma. ¿Y cómo se hace? Pues cambiando trabajadores antiguos con salarios protegidos por los convenios, con salarios más altos y mejores condiciones laborales, por trabajadores nuevos no protegidos por el convenio, que además están al arbitrio del empresario y que encima van a contribuir a pagar su propio trabajo. El contrato de emprenderos significa que el trabajador tenga menos de 30 años vaya con su paro, como si fuera una mochila y le dijera al empresario «aquí tiene, me quedan equis meses de paro, usted se va a quedar con el 50% de lo que me falta y además va a recibir una subvención del gobierno de 3.000 euros si me contrata». Esto significa cambiar trabajadores regulados en buenas condiciones por trabajadores sin regulación. E, incluso, dentro de los trabajadores en paro, dar prioridad a los que tienen prestaciones de desempleo frente a los que las han agotado ya y no pueden llevar esa «mochila». O frente a los más jóvenes que están buscando su primer empleo y ni siquiera tienen esta mochila de protección del paro.
M.O.: ¿Esto significa que los padres van a quitar el trabajo a sus hijos?
J.A.G.R.: Yo diría que los hijos van a quitar el trabajo a los padres, y los hermanos mayores a los hermanos pequeños, porque éstos no tienen paro detrás y no será ventajoso contratarles. Enfrentará a quienes tienen un trabajo a jornada completa frente a los que lo tienen a jornada parcial, los hombres frente a las mujeres… Introduce un aspecto que junto al poder del patrón en la empresa es clave para ellos: romper la solidaridad entre los trabajadores de forma que se conviertan en enemigos unos de otros a la hora de la contratación y de las condiciones de trabajo en las empresas.
Ya se había producido un deterioro notable. Cinco millones de parados es ya un ejército de reserva. Y juegan con el que “si a ti no te convienen las condiciones que te estoy ofreciendo, hay cinco millones en la puerta que pueden hacerlo, incluso por menos dinero”. También va a producir enfrentamientos dentro de la propia empresa. El empresario va a poder trasladar de puesto de trabajo, de ciudad a un trabajador, reducir el salario a unos sí y a otros no, cambiar los turnos de vacaciones y de trabajo, etc. Con todo esto el empresario puede jugar fantásticamente a enfrentar unos trabajadores con otros.
M.O.: ¿Qué secuelas dejarán para este país que nuestra juventud más preparada tenga que emigrar para encontrar un trabajo digno?
J.A.G.R.: Es terrible. La formación de estos jóvenes la hemos pagado con el esfuerzo de todos y no va a revertir para crear riqueza en el país y hacer avanzar la ciencia, la tecnología, los modos de producción, la cultura, etc. Es la primera pérdida terrible. La segunda es que se va a producir un desarraigo y un empobrecimiento de la gente con mayores capacidades de pensamiento y de producción, y de la vida social y económica de nuestro país. Es una gran tragedia generacional y espero que se pueda parar para que no ocurra.
M.O.: Cuáles son los otros puntos cruciales de la letra pequeña de esta reforma
J.A.G.R.: Habría que destacar dos cosas. Una, que es una reforma especialmente lesiva contra las mujeres porque dificulta enormemente todos los pasos que se habían dado para conciliar la vida laboral y la vida personal o familiar. Va a ser muchísimo más fácil que el empresario elija despedir a una mujer y, por lo tanto, las mujeres van a acelerar ese proceso de salida de la producción, además de tener peores salarios, puestos de trabajo, condiciones más difíciles. Y luego hay algo tremendo, y es que se considere causa de despido el haber faltado al trabajo 9 días justificados a lo largo de dos meses, lo que significa un retroceso tremendo en la salud de los trabajadores. La gente ya está prefiriendo ir a trabajar enfermo a arriesgarse a que el empresario le pueda despedir. Desde que empezaron las medidas de ajuste y recorte, la esperanza de vida de los españoles ha descendido un año. Hasta ahora, cada cinco años aumentábamos uno.
HUELGA Y PIQUETE EMPRESARIAL
M.O.: ¿Qué nos jugamos en esta huelga?
J.A.G.R.: Nos jugamos el porvenir de una o dos generaciones. Frente a quienes dicen que la huelga no resuelve nada, hay que argumentar que estamos donde estamos porque ha habido huelgas y luchas de los trabajadores, desde la jornada de 8 horas, a la igualdad del trabajo de hombres y mujeres, hasta la prohibición del trabajo infantil. Todo han sido conquistas de los trabajadores. Igual que en esta país tuvimos la democracia no porque el príncipe se levantara un día de buen humor sino porque cientos de miles de trabajadores lucharon con un movimiento huelguista muy importante.
Es verdad que nos van a descontar ese día de salario, pero habría que pensar que nos enfrentamos a la posibilidad de que si no paramos esta reforma laboral nos descuenten el salario durante toda la vida.
M.O.: Además de un día de salario, algunos trabajadores se enfrentarán a la amenaza de ser despedidos. He leído que empresa como Mercadona y Media Markt han amenazado con despedir a los trabajadores que hagan huelga. ¿Pueden hacerlo?
J.A.G.R.: Es completamente ilegal. Las amenazas contra los derechos de los trabajadores son objeto de persecución judicial. Por lo tanto si se producen tales amenazas hay que encontrar la manera de denunciar a esas empresas y llevarlas a los tribunales. Aunque todos sabemos que la empresa tiene formas de despedir a un trabajador, y más con esta reforma, sin decirle que es por hacer huelga. Frente a esto hay que tener una actitud ciudadana muy solidaria. Las empresas que despiden a los trabajadores tienen que tener la reprobación de los ciudadanos, que no se si es hacer boicot a dichas empresas, pero va en ese sentido. Además, una empresa que no trata bien a sus trabajadores, difícilmente puede tratar bien a sus clientes y usuarios.
El día de la huelga hay que estar muy atentos y si se producen hechos de este tipo habrá que llamar a los sindicatos de clase, a los teléfonos que me consta estarán a disposición, en caso de que sea necesario enviar a un piquete informativo para que le explique al empresario hasta dónde llega su autoridad y cuáles son los derechos de huelga que tienen que respetar. También se pueden filmar las conversaciones de los empresarios con los trabajadores y con los piquetes. Hay muchas formas de darle la vuelta al piquete de la patronal, que es el piquete del miedo.
LOS «EXPERTOS» Y LA CRISIS
M.O.: Los “expertos” económicos, dicen que no hay otra salida a la crisis que los recortes sociales y la desregulación laboral. Frente a ellos están las voces que en la calle, en IU y en el PCE repiten que «esto no es una crisis, que es una estafa». ¿Quiénes son esos expertos? ¿Nos están engañando? Y si es así, ¿por qué?
J.A.G.R.: Parte de estos expertos son expertos a muy buen sueldo, para los que no hay contracción ni recortes salariales. En España, los que llaman expertos, que son además los que escriben en los periódicos económicos y tienen la cátedra de economía de la mayor parte de las universidades, están agrupados en una fundación que se llama FEDEA que es la que está al servicio de la Asociación Española de Banca, por poner un ejemplo. Pero no es cierto que solamente estos expertos sean los que hablan, sino que son simplemente a los que más se oye. Hay otros expertos como Krugman y Stiglitz, norteamericanos y premios Nobel de economía, que no han sido ni revolucionarios ni marxistas, sino asesores de gobierno Obama, que dicen exactamente lo mismo que dice el conjunto de las fuerzas progresistas europeas, lo que ocurre es que es mensaje no se trasluce a los medios de comunicación.
La crisis es una crisis real. Yo no diría tanto que es una estafa sino que las medidas que se presentan como la solución única es una auténtica estafa. No hay ninguna medida tomada para solucionar la crisis, desde la primera hasta la última, la del pago a los proveedores, que no vaya directamente o indirectamente dirigida a mejorar las cuentas de resultados los bancos, y no tienen nada que ver con la salida real de la crisis. Al contrario, todo el mundo sabe que ante una crisis de esta naturaleza hay que estimular la economía, hay que crear empleo desde lo público, aumentar el consumo y aumentar la inversión o no se sale. Llevamos tres años practicando esta medicina, el enfermo se nos está muriendo y sin embargo los falsos médicos del neoliberalismo dicen que hay que aumentar aún más la dosis de esta medicina, que es un veneno para la solución de los problemas económicos.
M.O.: Acabas de nombrar a Krugman, que decía el otro día que más austeridad en España puede ocasionar una auténtica tragedia. ¿Hasta dónde pueden seguir apretándonos sin llegar a ahogarnos?
J..A.G.R.: Yo creo que están dispuestos a apretar hasta que se produzca una situación socialmente insostenible porque lo que han decidido es salir de la crisis con una recomposición del capitalismo que sitúe al capitalismo financiero en el núcleo de decisión de todos los problemas. No sólo se están sacrificando los puestos de trabajo, también se está sacrificando la pequeña y mediana empresa. Hay ya casi medio millón de empresas que han desaparecido como consecuencia de la crisis.
EL EJEMPLO GRIEGO
M.O.: Y si lo de aquí es una estafa, ¿entonces lo de Grecia qué es?
J.A.G.R.: Bueno, lo de Grecia ya es el no va más de la estafa. Hoy la economía griega tiene peores resultados económicos, la prima de riesgo es mucho más elevada, las tasas que hay que pagar por deuda pública están ya fuera de mercado puesto que se ha hecho una quita de prácticamente del 70% de la deuda griega. Esto indica que todas las medicinas que se han intentado aplicar en Grecia lo único que han hecho es empujar al país al abismo. Hoy Grecia está técnicamente quebrada y ninguna de las medidas tomadas han servido para nada excepto para rebajar salarios, corregir las pensiones a la baja, empobrecer las condiciones de trabajo de los ciudadanos y hacer que los capitales se hayan escapado del país, contrariamente a lo que se afirmaba, y situar a Grecia en una situación de la que será muy difícil reestablecerse.
M.O.: Un día Europa tendrá que explicar por qué ha empujado a Grecia hacia el abismo. ¿Por qué lo ha hecho?
J.A.G.R.: Hay teorías para todos los gustos. Una razón objetiva inmediata es que los bancos alemanes estaban muy involucrados en la economía griega. Grecia era para Alemania algo parecido a lo que es Portugal para España, un sitio en el que las empresas y los bancos alemanes controlaban una gran parte de los sectores productivos y donde las condiciones de trabajo y las condiciones salariales, como consecuencias de razones históricas no eran malas. Grecia tenía un salario mínimo interprofesional más alto que el de España, siendo un país en principio más pobre y con menores recursos económicos. Entonces se juntan varios factores: por un lado, la necesidad de los bancos y empresas alemanas de sanear sus balances en Grecia; por otro la posibilidad de que sirva como experimento a un precio no demasiado elevado; en tercer lugar, que es lo más sorprendente de todo, se ha acusado al gobierno griego de mentir a las autoridades europeas, engañar cuando se produjo el proceso de adhesión a la Unión Europea. Pero las empresas que gestionaron todo el proceso e hicieron las auditorías sobre la situación de la economía y las financias griegas no fue otra que Goldman Sachs, de la cual nuestro ministro de economía ha sido ejecutivo principal para Europa y tendrá algo que ver también con cómo se hicieron las cosas cuando Grecia ingresó en la Unión Europea.
Ahora bien, eso se puede hacer con Grecia pero no con España o Italia porque una situación de ese tipo para países de una economía como la española no podría hacerse porque entonces lo que estaría en crisis sería el euro y eso no les interesa a quienes controlan la economía europea.
M.O.: Entonces ¿es infundada la amenaza de que aquí nos puede pasar lo mismo que en Grecia?
J.A.G.R.: Totalmente. Esto, como otras cosas, se está utilizando para reforzar la imagen en los medios de comunicación de que no hay otras medidas diferentes posibles a las que se están aplicando. Es un factor muy importante de lucha ideológica por parte de la derecha y hay que insistir en que no hay otras muchas formas de hacer política para salir de la crisis y que el único paquete de medidas que en lugar de sacarnos hace que se profundice aún más es el paquete de medidas que está adoptando Mariano Rajoy y que anteriormente hizo suyo el gobierno de Zapatero.
M.O.: Y, sin embargo, nadie amenaza a la banca con que les puede pasar lo mismo que en Islandia
J.A.G.R.: Porque la banca controla los medios de comunicación. El capital financiero español es la clave de bóveda de todo el sistema económico, de todo el sistema político. Los bancos tienen intereses en la mayor parte de los partidos, de todo el sistema cultural, educativo e ideológico. Todo está controlado y teledirigido de alguna manera por los intereses del capital financiero. Y todo eso se traduce en la práctica todos los días. Parece que Botín o González redactaran las leyes que se llevan al BOE.
M.O.: Entonces, ¿quién manda más, Botín o Rajoy?
J.A.G.R.: Sin duda alguna Botín. No es el único, tiene su socio del Banco Bilbao-Vizcaya Argentaria (BBVA). Hay interpenetraciones incluso personales de los equipos de estudio de los grandes bancos españoles con los ministros, con los gabinetes de los ministros y con los gabinetes de la Presidencia del Gobierno. Eso pasaba con Zapatero y sigue pasando con Rajoy.
M.O.: ¿Y quién manda más, Botín o Merkel?
J.A.G.R.: Es una buena pregunta. Yo creo que no tienen intereses contradictorios sino complementarios. Al tirar del carro en la misma dirección es difícil saber quién empuja más, pero están extraordinariamente vinculados.
NACIONALIZACIÓN DE LA BANCA
M.O.: ¿Qué sería más rentable, nacionalizar las cajas de ahorros o el banco de Botín?
J.A.G.R.: Hay una ventaja importante en la nacionalización de las Cajas de Ahorro, que representan el 50% de todo el sistema de crédito y ahorro del país, y es que no tienen participaciones de capital por acciones. Los propietarios de las Cajas de Ahorros eran los ciudadanos. Se podían haber hecho las cosas sin tener que indemnizar a nadie. El Estado solo habría tenido que responder de las deudas ocultas que las cajas tuvieran con proveedores de crédito de otros países. Eso se está haciendo, la diferencia es que el Estado está respondiendo y sin embargo el no tiene la posibilidad de dirigir esos procesos y asegurar que el crédito de las Cajas a las que se les ayuda fluya y vaya a la pequeña empresa y a las familias que es lo que en estos momentos necesita la economía española y lo que hace más imperioso que nunca la necesidad de una banca pública, ya que las banca no está cumpliendo el papel económico que debería desempeñar y que sería pasar recursos del ahorro a la inversión a través del crédito.
CREACIÓN DE EMPLEO
M.O.: La nacionalización de la banca es, junto una la reforma fiscal justa, las principales herramientas del programa de IU para la creación de empleo. ¿Cómo funcionarían?
J.A.G.R.: La nacionalización de la banca rompería el cuello de botella que hay en estos momentos con el crédito. Una banca nacionalizada que no sitúa sus recursos en la especulación, que no actúa desde paraísos fiscales, que no interviene en productos financieros tóxicos o de dudosa rentabilidad, que se dedica a ser banca que traslada el ahorro a las necesidades de inversión de las empresas, resolvería gran parte de los problemas que tienen las pequeñas y medianas empresas para invertir. Porque las empresas grandes no tienen esos problemas. Están vinculadas a los bancos a través de los consejos de administración comunes. Hoy ni Telefónica, ni Zara ni todas las que cotizan en el Ibex 35 tienen problemas de créditos. Tienen consejeros comunes en los consejos de administración, los bancos se sientan en los consejos de administración de estas empresas, y al revés.
La pequeña y la mediana empresa y los autónomos son los que tienen problemas, y son también los que contratan prácticamente al 95% de los trabajadores.
Y luego, la reforma fiscal justa, que implica que paguen más quienes más tienen, y que se reduzca, al menos a términos de la Unión Europea, el fraude fiscal y la economía sumergida, por lo menos a la mitad de la que hay ahora. Esto aliviaría los recursos que el Estado necesita para contratar, para mejorar los servicios públicos, para asegurar la educación de 0 a 3 años, para aplicar la ley de dependencia, para mejorar la salud pública, para hacer las infraestructuras de proximidad que son necesarias, no las grandes infraestructuras que se han hecho hasta ahora, y en fin, para toda una serie de actividades que generarían una gran cantidad de trabajo, como por ejemplo también la repoblación forestal de nuestro país en una situación en la que las políticas agrarias europeas dejan una gran parte del terreno sin cultivar, como es el caso de la vid y otros productos.
Ahí están las dos herramientas con la que se podría caminar para otro modelo económico diferente.
LA CEOE TOMA EL PODER
M.O.: Esto no tiene nada que ver con los planes de la CEOE. ¿Hacia dónde nos quiere llevar la patronal con su política?
J.A.G.R.: Yo creo que la patronal española no se ha caracterizado históricamente ni por ser muy emprendedora, ni muy avispada, ni con un concepto de su propio papel en la sociedad como puede haber ocurrido con la burguesía francesa, inglesa o estadounidense. Nuestra patronal tiene una historia en la que la innovación, el desarrollo, la inteligencia… brillan por su ausencia. Lo que no quiere decir que haya algunas empresas que puedan ser una excepción. Es una patronal contraria a lo público, pero que sin lo público desaparecería porque el 80% de las empresas viven de los contratos, de las licitaciones y de los servicios públicos, cuando no de las ayudas públicas para fabricar y vender. Por lo tanto, en ese sentido la patronal española es muy reaccionaria. No entiende el concepto fordista de que sus trabajadores estén bien retribuidos para que puedan comprar los productos que ellos fabrican. No lo han captado nunca. Tienen una perspectiva a muy corto plazo. Eso nos lleva a que los productos españoles efectivamente sean competitivos, pero en los mercadillos del tercer mundo y en las tiendas del Todo a cien y poco más, porque ni incorporan innovación, ni tecnología ni hay un servicio postventa adecuado, no hay un márketing del producto, entre otras cosas que haga que lo que no sea frutas, verduras, vino, etc, sean productos desconocidos fuera de nuestras fronteras.
COMPETITIVIDAD Y COMERCIO
M.O.: ¿Esto quiere decir que cuando la CEOE se empeña en hacernos más competitivos, se refiere a hacernos más competitivos que los chinos, no que los alemanes?
J.A.G.R.: Es más complejo que eso. Cuando la CEOE quiere hacernos más competitivos está pensando en salarios de Bangladesh, en precios de Finlandia o Alemania, en impuestos de Marruecos y en la corrupción de España, que ya es bastante por si misma y no hace falta poner un ejemplo fuera. Ese es el ideario colectivo de la CEOE, pero eso es imposible. No se puede pagar salarios de Bangladesh y querer vender los productos a precios de Alemania, cuando además no se incorpora un valor añadido a los productos que se fabrican.
M.O.: ¿Cómo funciona el comercio mundial?
J.A.G.R.: El comercio mundial se puede dividir grosso modo en tres partes. Una parte es lo que tienen que ver entre las relaciones de las filiales con sus matrices. Citroën España y Citroén Francia realizan intercambios comerciales de piezas de motores o ensambles de vehículos que no están sometidos a la competencia, porque Citroën España comprará los productos de Citroén Francia y viceversa.
Luego hay otro tercio de los intercambios comerciales que tienen que ver con los intereses de Estado. Cuando España ha vendido a Arabia Saudí un tren de alta velocidad para unir la Meca y Medina pues tiene que ver mucho con los intereses de Estado y con las sustanciosas comisiones que algunos responsables importantes del Estado seguramente se han llevado en esa venta. O cuando nosotros, en su día, le compramos en Ave a Francia y a cambio Francia se comprometió a aplicar medidas mucho más estrictas de control de refugiados vascos en su territorio.
Y luego está la última tercera parte del comercio que tiene que ver con una situación de mayor o menor competencia, pero que también hay que relativizar porque depende del país, del producto y de la madurez del mercado. Por ejemplo, a nosotros nos cuesta muchísimo trabajo vender queso español en Francia porque el mercado del queso en Francia es un mercado maduro, y un queso español, que no es ni por asomo conocido ni apreciado en Francia, necesita hacer tal inversión de márketing para poder empezar a vender en Francia que no es rentable. A la inversa sucedería con el jamón. El jamón de Bayona o el de Parma prácticamente no se venden en España porque el mercado del jamón aquí es muy fuerte, muy maduro, con tradición.
MONEDA ÚNICA
M.O.: ¿Cuáles son los pros y los contras de la moneda única?
J.A.G.R.: Ha tenido algunas ventajas en el sentido de que un país que no tenía un desarrollo avanzado como España ha podido escudarse detrás de una moneda que financiaban los países de una economía más desarrollada y, por lo tanto, durante un periodo de tiempo nos ha favorecido. Ahora, tal y como se está viendo la realidad a medio y corto plazo, las condiciones en las que se implantó la moneda única han empezado a mostrar que eran insostenibles. No se puede implantar una moneda única si detrás de ella no hay una fiscalidad única y una política económica razonablemente coordinada. Eso no ocurre en Europa y por lo tanto habrá siempre una crisis insuperable entre los países que son exportadores de recursos financieros, como Alemania y Francia, y los países que somos receptores de recursos financieros. Esa situación si no se modifica, y no parece que la voluntad de quienes hoy gobiernan Europa esté por la modificación, lleva a la catástrofe que estamos viviendo. Para que las cosas se pudieran enderezar habría que dar un giro de 180 grados en los Tratados de Maastrich y de la Unión Europea y Monetaria, a los Acuerdos de Lisboa, y empezar, al menos, porque la fiscalidad de los países que están bajo la moneda única fuera una fiscalidad convergente. Tenemos una distancia de 9 puntos de PIB en contribución fiscal con respecto a la media europea, y una distancia de 7 puntos respecto al PIB en gasto destinado a servicios sociales. Con esas condiciones de disparidad es prácticamente imposible que una moneda única pueda funcionar.
M.O.: Si la flexibilidad del despido es mejor para los trabajadores, dicen desde la CEOE, ¿por qué los grandes directivos tienen contratos blindados, como la directiva de la CAM?
J.A.G.R.: Efectivamente los grandes empresarios quieren bajos salarios para los demás y flexibilidad en el despido, mientras ellos blindan sus contratos en cantidades millonarias y tienen salarios que desde cualquier punto de vista lógico no se comprenden. El ejecutivo mejor pagado en España, que es el de Zara, viene a ganar 20 millones de euros anuales, que es 1.000 veces el salario medio de sus empresas. No hay nadie que pueda justificar salarios de ese tipo. Aplican una política de clase.
LA BANCA SIEMPRE GANA
M.O.: Perdona la ingenuidad. Cuando era niña no entendía por qué el Banco de España no imprimía más dinero para que no hubiera pobres. Con los años ya entendí el porqué. Hoy lo que no comprendo es por qué los gobiernos dan tantos millones de euros a los bancos en vez de invertir en crear empleos. ¿Podrías ayudarme a entenderlo?
J.A.G.R.: El hecho de que el Banco de España y el Banco Central Europeo no sean bancos de últimos recursos, es decir el último prestamista, por lo tanto el banco emisor de dinero, está originado por una decisión política a la hora de configurar los tratados de la Unión Europea. No hay ningún banco en el mundo, ya sea la Reserva Federal, el Banco de Suiza o el Banco de Inglaterra, que no actúe como banco de último recurso y no sea el responsable de respaldar al Tesoro en la emisión de moneda. Esto es una consecuencia de los acuerdos de Maastrich y la creación de la Eurozona y corresponde a una voluntad política que le dio al Banco Central Europeo y al Banco de España exclusivamente la tarea de controlar la inflación y no la de emitir ni respaldar la moneda.
M.O.: ¿Y por qué se está dando tanto dinero a los bancos?
J.A.G.R.: Consecuencia de esa voluntad política el BCE no presta ni a los estados miembros ni a las instituciones económicas europeas, y sin embargo presta a los bancos privados para que éstos presten al Estado o compre deuda pública. En definitiva se trata de asegurar el negocio de la banca privada en España y en Europa. En realidad el Banco Central Europeo y el Banco de España son los mejores gestores de la banca privada. Si el Estado necesita dinero, prestarán a la banca al 1% y ese mismo dinero se lo prestan al Estado, y a los Ayuntamientos al 5% con lo que es un negocio completamente seguro, rentable que confirma beneficios, en este caso, hasta dentro de 10 años, y que son beneficios muy rentables.
M.O.: Esto nos viene de Maastrich…
J.A.G.R.: Exactamente. La razón de todo esto es cómo se configuró la Unión Económica y Monetaria en Europa, con un criterio, que se dice, que es el criterio de Alemania, porque está muy condicionada por la tremenda inflación que se produjo a raíz de la II Guerra Mundial, que fue una de las causas que originó la II Guerra Mundial. Pero en realidad es una explicación pobre. La realidad es que se impuso este tipo de criterio porque los bancos alemanes trataban de jugar un papel hegemónico en la Unión Europea y cubrir los aspectos que una banca dependiente del Estado hubiera tenido que cumplir.