Una historia de represión y memoria en la Andalucía franquista. ¿De qué se nos acusa?
José Cordero GonzálezEdita: El Paramo | FIM Andalucía
El pasado 17 de diciembre fue presentado en Sevilla el libro ¿De qué se nos acusa?, una obra sobre la reconstrucción, y posterior caída del Comité Regional de Andalucía del PCE, que culminó con el fusilamiento de sus miembros, José Mallo Fernández, Manuel López Castro y Luis Campos Osaba. ¿De qué se nos acusa?, fue un proyecto colectivo de miembros de la Asociación de Ex Presos Políticos y el Sindicato de Pensionistas y Jubilados de CCOO, dirigidos por los históricos militantes José Cordero González y Francisco Manzano Pastor, que en los años noventa, hicieron una recopilación documental sobre estos hechos que ellos vivieron en primera persona. Como homenaje a ellos, y para seguir profundizando en descubrir la historia del comunismo en la región, la Fundación de Investigaciones Marxistas de Andalucía acaba de publicar una selección de aquellos documentos, a los que se ha unido un estudio preliminar del historiador Alejandro Sánchez Moreno.
El acto estaba inicialmente programado en el Aula de Grados de la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla, pero el éxito de público asistente –que rompió todas las previsiones-, obligó a los organizadores a trasladar la presentación al Aula Magna. Allí, Carlos Vázquez, secretario político provincial del PCA; Luis Naranjo, Director General de Memoria Democrática; Eloísa Baena, del Archivo Histórico de CCOO; y Antonio Maíllo, coordinador general de IU en Andalucía, dirigieron algunas palabras en recuerdo a los fusilados, advirtiendo todos de la necesidad de sacar a la luz este episodio de nuestra historia reciente. En su intervención, el historiador Alejandro Sánchez Moreno expuso la manera en que fue concebido el proyecto y las dificultades que tuvo para reconstruir una historia que se desarrolló en la más estricta clandestinidad. El acto, que se tornó emotivo por momentos, tuvo como colofón final las palabras de Esperanza Cordero y Alfredo López, hijos de dos de los protagonistas de este trabajo, quienes agradecieron a Sánchez Moreno el esfuerzo empleado, y recordaron a las figuras de sus padres, víctimas como lo fueron tantos españoles, de la barbarie fascista.