Paloma López exigió ayer que se proceda a una reforma de la FIFA estableciendo los necesarios “mecanismos de control democráticos” para acabar con la corrupción que ha llevado a la detención de siete de sus dirigentes en Suiza a finales de mayo y a la dimisión del presidente, Joseph Blatter. Sin embargo, la eurodiputada de Izquierda Unida dijo no sentirse sorprendida por el escándalo, fruto de “la mercantilización del deporte”, y avisó de que la “verdadera tragedia es la muerte de 1.200 trabajadores del Mundial de Qatar”, hecho ante el que los máximos organismos del fútbol internacional están haciendo oídos sordos y algo sobre lo que la UE “no puede mirar a otro lado”.

“Son 1.200 víctimas de un mundo globalizado al que le importan menos sus muertes que los beneficios de sus explotaciones. Europa debe defender los convenios de la OIT por encima de sus complicidades imperialistas. Qatar debe poner fin al trabajo forzoso de los trabajadores migrantes y garantizar su libertad de organización y derechos laborales básicos: lo que es un escándalo es que Europa mire para otro lado ante esta situación», advirtió López.

Organizaciones No Gubernamentales y medios de comunicación denuncian desde que Doha fuera elegida sede de la Copa del Mundo de 2022 las condiciones de esclavismo a las que son sometidos los trabajadores de la construcción en Qatar, la mayor parte personas migrantes llegadas desde todos los rincones de la región. Mientras que el pasado mes de abril el Consejo de Europa exigió que se buscara otro país, tanto la FIFA, que por boca de Blatter aseguró que esta competición podía suponer “un cambio social positivo en Qatar y la región”, como las grandes ligas europeas, entre las que está la española, han mostrado un interés obstinado –fruto de sus acuerdos comerciales y de patrocinio- en que se siga manteniendo en el país del Golfo.

Ahora, la detención de los dirigentes de la FIFA, acusados por el Departamento de Justicia de EEUU de haber sido partícipes y cómplices de sobornos, chantajes, fraude y conspiración para el blanqueo de dinero durante los últimos 24 años, ha llevado a la Eurocámara a debatir en el pleno la situación.

López, en su intervención, denunció que la trama de corrupción en el máximo organismo del fútbol es una muestra más de la “degradación de los valores” del deporte a través de la “mercantilización” que se hacen de todas y cada una de las competiciones. Así, advirtió que lo sucedido con la FIFA no es un hecho aislado, sino una constante en instituciones similares como el Comité Olímpico Internacional o la impunidad con la que actúan los clubes de fútbol en España.

“El fútbol español es tristemente famoso por sus escandalosas recalificaciones urbanísticas, impagos a Hacienda o a la Seguridad Social de sus trabajadores”, recordó López en referencia a operaciones como la de las cuatro torres de la Castellana en Madrid en los terrenos de la ciudad deportiva del Real Madrid, el Mini Estadi del Fútbol Club Barcelona o la recalificación de Mestalla en Valencia.