Sol Sánchez, diputada de Izquierda Unida – Unidad Popular en la pasada legislatura y ahora candidata en las próximas elecciones del 26J, asistió este domingo a la XI Asamblea de Izquierda Unida. “Gracias por invitarme a esta asamblea que se llama, y no por casualidad: construyendo la izquierda, construyendo futuro”.

En el inicio de su intervención, Sol Sánchez analizó el comportamiento de ciertos medios de comunicación que, aunque en el imaginario colectivo aparecen todavía como medios progresistas, se encuentran al servicio de las élites económicas de manera activa, poniendo como ejemplo un titular publicado esa misma mañana que calificaba como alarmante y catastrófico “el hecho de que podemos llegar a ser la fuerza más votada en este país, después de tanto haberlo coreado y escrito tantas veces en paredes y pancartas parece que ahora sí, por fin, el miedo está cambiando de bando”.

La unidad ante los poderes que dictan las políticas de recortes y austeridad fue una constante en el discurso de Sánchez, quien mantiene el compromiso emanado del anterior proceso electoral así como la necesidad de articular una respuesta unitaria ante “el futuro que nos quieren construir, el que las grandes élites financieras y los grandes poderes corporativos transnacionales están proyectando para nosotros/as, nuestros hijos e hijas”, expresó en relación a los tratados internacionales de inversión conocidos como TTIP, TISA y CETA: “son el proyecto que tienen las élites económicas para Europa en el 2020”. Igualmente destacó que “no es casualidad que trabajemos en Bruselas con otras fuerzas políticas, codo con codo, quienes ahora nos presentamos en coalición electoral para el 26 de Junio”. Estos tratados convierten en papel mojado todo sentido real de democracia, la legalidad internacional, el derecho de los Estados y el Estado de derecho “contra todo esto es contra lo que estamos peleando, nos ha tocado hacer trincheras en las que pelear junto con otros”.

Sol Sánchez continuó su intervención con una cita literal: “Las ruinas no nos dan miedo, sabemos que no vamos a heredar más que ruinas, la burguesía tratará de arruinar al mundo en la última fase de su historia pero llevamos un mundo nuevo en nuestro corazones, y ese mundo está creciendo a cada instante” haciendo referencia a la imagen elegida para la campaña electoral que representa un corazón multicolor. “Este es el corazón que nos representa y creo que esta vez, ese mundo nuevo, salimos para ganarlo”.