Si estamos en la transición del capitalismo industrial al digital, parece imprescindible un debate sobre la fascinación por la tecnología y la dependencia que no deja de aumentar. Ecologistas en Acción propone ese debate sobre lo que denomina el shock digital (*). “La vida digital -dice su llamamiento- no debe ser un sustituto permanente de la real y los sucedáneos de debate por internet no podrán nunca reemplazar al diálogo de viva voz”.

Añaden que “con el confinamiento, las pantallas son para muchos casi la única manera de mantener el contacto con el mundo” y advierten sobre la posibilidad de que no se establezca el necesario control sobre “los nuevos dispositivos de vigilancia social a través de los smartphones, justificados para impedir los contagios del coronavirus”.

Ecologistas en Acción considera que “poco cambiará en la precariedad social y ecológica si continuamos confinados en internet”. El debate que proponen incluye el teletrabajo, la escuela no presencial, la sanidad digital y la penetración sin precauciones del 5G.

“No necesitamos -concluyen- tecnologías que nos hagan más irresponsables sino ejercer nuestra responsabilidad personal y colectiva, estableciendo reglas de prudencia que sean razonables y sostenibles a largo plazo”.

(*) LA LIBERTAD EN COMA. Contra la informatización del mundo. Grupo Marcuse. Ediciones El Salmón (2019)

Ilustración: Juan Kalvellido