El día 1 de julio, el Secretario General del Partido Comunista de China (PCCh) pronunció un importante discurso con motivo de la celebración del Centenario de la fundación del Partido, que debe ser valorado en lo que significa de mensaje a los más de 90 millones de militantes del PCCh, pero también en lo que contiene de reflexión dirigida a todo el mundo.

En este discurso, Xi Jinping situó el momento actual del proceso de construcción de la nueva China, iniciado en 1949, con la proclamación de la República Popular de China por Mao Zadong en la Plaza de Tiananmen, como la superación definitiva de un proceso histórico que comenzó cuando en 1840 China fue derrotada, humillada, desbastada por el Imperialismo británico en la Guerra del Opio que la condenó a vivir una situación de semicolonialismo y semifeudalismo.

Los motivos de aquella derrota han sido estudiados por el PCCh como la consecuencia de no haber acometido a tiempo y con éxito la Revolución Industrial del siglo XVIII y XIX lo que llevó a China a una situación de inferioridad tecnológica, industrial y militar que junto con un deterioro del régimen imperial de carácter despótico y feudal permitió la victoria del ejército británico.

De esta manera, Xi Jinping entronca al PCCh como heredero de los movimientos históricos que no se resignaron a la derrota de 1840, citando textualmente al Movimiento del Reino Celestial Taiping, Movimiento Reformista de 1898, Movimiento Yihetuan, Revolución de 1911, hasta concluir que en 1917 la Revolución de Octubre llevó el Marxismo Leninismo a China dando lugar al nacimiento del PCCh en 1921.

Desde el momento de su fundación, el PCCh se plantea como objetivo central la lucha por revitalizar la Nación China, liberándola del colonialismo, para llevar la felicidad al Pueblo Chino, estos objetivos centrales fueron desarrollados en las luchas históricas del PCCh que Xi Jinping repasó en sus momentos más importantes, señalando la expedición del Norte, la Guerra de la Revolución Agraria, la Resistencia contra la Invasión Japonesa y, finalmente, la Guerra de Liberación que llevó a la Victoria del PCCh contra el poder del capitalismo burocrático y corrupto, aliado del Imperialismo y enterrando el feudalismo y la proclamación de la Nueva China por el Presidente Mao.

En este momento, el máximo dirigente del PCCh proclama que ha sido el Pueblo de China, puesto en pie con la dirección del Partido, quien rompió la dependencia exterior y consiguió empezar la construcción de una Nueva Sociedad desarrollando el marxismo leninismo que en la actualidad se plasma en el Socialismo con características chinas como adecuación del Pensamiento Mao Zadong y las Teorías de Deng Xiaoping de la triple representatividad, desde una base marxista, entroncada en la tradición cultural milenaria de China, donde juega un papel fundamental las “cuatro Integridades” y las “ cuatro convicciones”.

De esta manera, desde la Secretaría General del PCCh se vuelve a señalar al Pueblo como el Motor de la Historia cuyo veredicto decide la justeza de cualquier política. Xi Jinping proclama que los logros conseguidos en la mejora de la calidad de vida del Pueblo Chino están directamente relacionados con el desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas y el papel dirigente del PCCh en la sociedad.

Desde estos planteamientos hay tres elementos que destacan en el discurso:

1. Desde el PCCh, su Secretario General, plantea al resto de fuerzas políticas de todo el Mundo que la salida de la actual situación de crisis que vive el Planeta necesita un trabajo conjunto para construir una Comunidad de Destino Compartido para toda la Humanidad que tiene en la Iniciativa de la Franja y la Ruta una se sus principales y más provechosas expresiones para mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes del Planeta.

2. El PCCh, junto al Frente Patriótico son la garantía que asegura la Unidad de la Nación China, reafirmando el objetivo de la Unificación territorial desde la base del Consenso de 1992.

3. La referencia al Ejercito Popular como defensor de la Soberanía, seguridad y mantenimiento de los intereses del desarrollo del País, un ejercito dedicado a conseguir el bienestar del Pueblo Chino, e integrado en la disciplina política, ya que es el Partido, como representante del Pueblo, quien manda en el fusil.

En definitiva, un discurso importante que sitúa la China de 2021 como punto de encuentro entre las mejores tradiciones de la historia milenaria de China y las aportación del marxismo leninismo que han dado lugar al Socialismo con Características Chinas, de manera que se está consiguiendo un desarrollo de la Política de Reforma y Apertura que posibilitó un avance histórico de la situación de las fuerzas productivas hasta alcanzar altos niveles de progresos para el Pueblo y de competitividad de China en el concierto internacional desde la eficiencia y la calidad de su industria y la fortaleza de su economía.

En definitiva, Xi Jinping ha tendido este 1 de julio la mano al resto del Planeta para construir un Mundo más próspero y pacifico, pero al mismo tiempo ha declarado que China nunca volverá a ser un país sometido al Imperialismo y el colonialismo y está dispuesta a defender su integridad territorial y sus derechos a ser un País plenamente desarrollado, que ha liberado a su Pueblo de la pobreza, para que todos sus habitantes puedan aspirar a la felicidad.

Presidente del PCE