El pasado 14 de noviembre concluyeron los actos centrales del centenario del Partido Comunista de España. Se recordaba el momento en el que hace cien años se acordó la fusión de los dos primeros destacamentos del comunismo en España gracias a la intermediación de la Internacional Comunista, fruto de la cual surgió el PCE. Desde que en febrero de este año dimos comienzo a la programación de las actividades se han sucedido por el conjunto del Estado conferencias, debates, presentaciones de libros, estrenos de documentales, exposiciones, concursos literarios y mítines políticos. Las medidas de limitación de movimientos y los aforos adoptados para combatir la pandemia han dificultado o retrasado la realización de alguna de las actividades (en algunos territorios, incluso, se realizarán en las próximas semanas) pero no han impedido que se lleven a cabo.
Comenzamos el 6 de febrero con un tele-acto que abría las actividades de la conmemoración, en el que contamos con la presencia de representantes de las organizaciones sociales, de las centrales sindicales (los secretarios generales de UGT, CCOO y CGT) y de las fuerzas políticas de la izquierda más representativas. Sus saludos, además del reconocimiento de la trayectoria histórica del PCE, son un muestra de nuestro papel en el momento político actual. Como se destacó en las intervenciones que todavía se pueden escuchar en la página web del PCE, lo esencial radicaba en las coincidencias en las luchas que estamos llevando a cabo en estos momentos. El carácter de celebración compartida, presente en el lema del centenario, es la constatación de la incidencia del PCE en las movilizaciones, en las luchas obreras y en su actuación institucional. Para neutralizarnos nos han condenado muchas veces al ostracismo, hoy hacemos gala de nuestra vitalidad al avanzar con la unidad popular, a todos los niveles.
La fuerza del Partido
La gran celebración de masas del centenario ha sido la Fiesta del PCE, una demostración de la fuerza de un partido que cuenta con una militancia organizada capaz de aportar su esfuerzo para asegurar el éxito de un evento de esta magnitud. Se ha repetido muchas veces que no se concibe una actividad de este tipo sin la organización que la sustenta. Durante tres días Rivas Vaciamadrid ha sido un foco de debate, creatividad cultural y encuentro de las militancias. El mitin final para conmemorar el centenario, con la presencia de Marga Sanz, Unai Sordo, Pepe Álvarez, Yolanda Díaz y nuestro secretario general, con todas sus referencias a las movilizaciones sociales, a la reivindicación de la acción de gobierno, a la reforma laboral o a la estrategia de unidad para seguir avanzando, es la mejor prueba de que el PCE está en el centro del debate político, no sólo porque se le menciona en las instituciones o en los medios de comunicación sino porque es un sujeto que participa en el mismo.
Hemos concluido las actividades programadas en el centenario a pie de calle. El 14 de noviembre se han abierto las sedes a lo largo de todo el Estado para escuchar la intervención de nuestro secretario general retransmitida en streaming desde el Circulo de Bellas Artes de Madrid, una oportunidad para extender las convocatorias y facilitar la participación a todos los niveles. No cabe duda que la celebración del centenario del Partido Comunista de España ha supuesto un paso adelante en su visibilización. En los últimos años se viene insistiendo en la necesidad de una segunda salida a la superficie, en referencia a la apuesta por la presencia pública que se impulsó en la etapa final de la dictadura franquista. No es por un afán de lucimiento, se corresponde con la realidad política de nuestro país.
Materiales para la lucha ideológica
Los medios de comunicación se han visto obligados a romper el manto de silencio tradicional, sólo interrumpido con noticias negativas que pretenden denigrar la significación del comunismo. La cobertura de RTVE de la fiesta del centenario fue tan deficiente que provocó preguntas parlamentarias y la queja de la sección sindical de CCOO en el ente público. En este mes de noviembre se han emitido reportajes, las tertulias se han hecho eco de la celebración y el 14 de noviembre se ha logrado una cobertura significativa en los principales canales. Acabamos la conmemoración pero esto no significa que sea el punto final de lo que ha aportado el centenario. Los contenidos recogidos en la mayoría de los medios de comunicación han dejado mucho que desear, algo que no nos puede sorprender, lo que nos emplaza a una reivindicación de lo que ha significado el PCE y lo que significa. La campaña anticomunista de la extrema derecha arrecia y es previsible que se incremente con el debate parlamentario de la Ley de Memoria Democrática. Un campo de batalla de la lucha ideológica para el que hoy estamos mejor preparados.
La celebración del centenario nos deja un conjunto de instrumentos que permitirán que su aliento se prolongue en el tiempo y que queden para el futuro aportes para la reflexión, la formación y el debate político. El libro “Un siglo de comunismo en España”, editado en Akal por el Grupo de Historia de la Fundación de Investigaciones Marxistas, será completado pronto con un segundo tomo. La recuperación de testimonios como el realizado en “Comunistas contra Franco”, publicado por la editorial Catarata, no es más que una primera contribución que seguirá con numerosas iniciativas de ámbito local y sectorial. Las biografías de Pasionaria, de otros dirigentes o los estudios sobre el PCE a lo largo de toda la geografía de la península tienen todavía un largo recorrido por delante. Lo mismo podemos decir de los números de Nuestra Bandera que han dejado reflexiones de gran valor y que están disponibles en su edición en papel y en la web, de los libros de relatos o la publicación de documentos históricos del PCE en la versión digital de Mundo Obrero.
Mención especial merece el documental “Parias de la tierra”, en cuyo estreno, el pasado 12 de noviembre en Rivas Vaciamadrid, asistimos a una explosión de emoción con más de diez minutos de aplausos ininterrumpidos y una espontánea Internacional cantada por los más de 500 asistentes. Son las imágenes de toda una historia reflejada en unos testimonios estremecedores, enlazados con maestría por unos recursos de archivo y una animación que da fuerza al relato. En los próximos meses se estrenará en numerosas ciudades y esperemos que tenga el éxito que merece en los festivales a los que se presente.
Como señaló Francisco Erice en la presentación del libro que ha elaborado el Grupo de Historia de la FIM, este esfuerzo de divulgación e investigación es necesario para comprender la complejidad del comunismo y su capacidad de adaptación, frente a las visiones simplistas que se pretenden imponer con una intencionalidad clara. El comunismo se ha convertido en un objetivo militar del revisionismo histórico porque con el se aspira a neutralizar el potencial que tiene para la transformación social, para cuestionar el afán de dominación y mantenimiento de los privilegios de ese neo-conservadurismo que se pretende libertario pero que expresa lo más rancio y reaccionario de nuestra sociedad. El carácter crítico con el que miramos a nuestro pasado, a nuestro presente, es el mejor desmentido a la demagogia anticomunista.
Cerramos la programación del centenario con la satisfacción del objetivo cumplido: situar al PCE en el centro del debate político. No lo hemos conseguido desde una reivindicación histórica añorante. Tampoco desde la autocomplacencia. Como señaló Enrique Santiago en su intervención en el Círculo de Bellas Artes de Madrid las ideas no viven sin organización. Se ha hecho, se ha dicho y se ha escrito mucho. Se ha visualizado la historia y la organización actual del PCE. Sin duda se podría haber hecho más y mejor. Se han cometido errores en la planificación y la divulgación de las actividades. Corresponde hacer un balance para aprender de manera colectiva. Con todo, hoy estamos en mejores condiciones para la lucha política e ideológica, un magnifico inicio del proceso que nos conduce a nuestro XXI congreso. No dejemos de aprovecharlo para aumentar en militancia, organización y capacidad de incidencia política.
(*) Responsable de la comisión del centenario del PCE
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