Pedro Sánchez ha comparecido en el Congreso de los Diputados para tratar diversas cuestiones de índole internacional, como el conflicto del Sáhara Occidental. El Presidente ha hablado de “lazos compartidos” con el régimen marroquí, y ha hablado de la consideración del conflicto en el Sáhara como “un asunto de Estado”.

Sánchez ha repetido su intención de “abrir una nueva etapa en las relaciones con Marruecos», defendiendo “los intereses de España y hacerlo acorde a la UE y a la ONU”. Afirma que no es un giro en su política sino “un paso más” en el plan de autonomía de Marruecos. En la opinión de Sánchez, no hay desatención del pueblo saharaui, afirmando que la carta “es una solución a un problema enquistado” y la “base más seria, creíble y realista” para solucionar el conflicto en una zona de “importancia estratégica”. Sánchez ha afirmado que se necesita “diálogo y diplomacia” con Marruecos, al mismo tiempo que, en referencia al conflicto en Ucrania, ha respondido que “no hubo falta de diplomacia, sino que sobró agresión”.

Sin embargo, el Presidente ha hablado de un “acuerdo entre las partes” que el Frente Polisario ha negado en numerosas ocasiones continuando en lucha por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Según CEAS Sáhara, “el Sáhara Occidental no forma parte de la integridad territorial marroquí, nunca lo ha sido, es un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización con su derecho reconocido por Naciones Unidas a la autodeterminación y la independencia”.

Concentración a las puertas del Congreso

Con lemas “¡Marruecos asesina, España patrocina!” o ¡que viva la lucha del pueblo saharaui!”, manifestantes por el Sáhara Occidental han enfrentado la justificación de Sánchez, tildándolas de “traición” hacia la zona oprimida. Varios diputados, entre los que se encontraba Enrique Santiago, secretario general del PCE, y Miguel Ángel Bustamante, han mostrado su apoyo a la causa del pueblo saharaui.

Desde Izquierda Unida afirman que “España tiene una responsabilidad histórica y una oportunidad con el Sáhara Occidental”, y exigen cumplir la resolución de la ONU a través de la libre determinación del pueblo saharaui. Por su parte, el PCE ya defendió al pueblo saharaui frente a la ocupación militar y colonial de Marruecos, que “es un obstáculo para el cumplimiento de las reiteradas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que piden la realización de un referéndum de autodeterminación”, defendiendo una “solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable, en el marco de Naciones Unidas para resolver el conflicto del Sahara Occidental”.

Redacción Mundo Obrero