El pasado domingo 28 de febrero, las empleadas del hogar se manifestaron para demandar derechos laborales. Dos días después, y en vísperas del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avanzó en la rueda de prensa en la que se anunciaron las medidas económicas contra la crisis adoptadas por el Consejo de Ministros, que el Gobierno va a ratificar, «con carácter casi inmediato», el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las trabajadoras domésticas. Los trámites, según dijo, han culminado y se encuentran en la antesala de Exteriores» para llevarlos a las Cortes Generales. Eso significaría que el Consejo de Ministros podría ratificarlo en las próximas semanas.
España estaba obligada a cumplir esta medida después de que el pasado 22 de febrero el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) calificara de discriminatorio el sistema español por no reconocer el derecho al desempleo a este colectivo integrado casi exclusivamente por mujeres. El régimen laboral de las trabajadoras domésticas es contrario al derecho comunitario, al suponer una discriminación indirecta por razón de sexo.
Por su parte, CCOO urge al Gobierno a iniciar los trámites para reformar la Ley General de Seguridad Social y que corrija la situación de discriminación.
El total de trabajadoras del hogar dadas de alta en diciembre de 2021 era de 381.485, según datos de la Seguridad Social, mientras que, según CCOO, cerca de 200.000 trabajadoras del hogar continúan en empleo sumergido y sin derechos. El cambio de la legislación reconoce el derecho al desempleo y será un incentivo para regularizar el trabajo sumergido.