Alberto Sánchez Mascuñán, comunista, regresó a España en 1944 desde su exilio mexicano. Se dedicó al aparato clandestino de propaganda del Partido, primero en Madrid y luego en Valencia, donde se integró al Comité Regional de Levante y editaba Mundo Obrero. Fue detenido junto con el resto del Comité, condenado a muerte, pero gracias a su nacionalidad mexicana, otorgada a todos los republicanos por el presidente Lázaro Cárdenas, y a las gestiones de su esposa mexicana, su pena de muerte fue conmutada por una de 30 años de presión. Pasó 16 años en Burgos. El pasado está presente, y las decisiones de Sánchez Mascuñán marcaron la vida de su hija, nacida unos meses antes de su partida y también la de su nieta Andrea Alvarez Sánchez, que dirige el documental. Andrea rescató 80 horas de grabación en las que Sánchez Mascuñán contó a su familia lo que le pasó desde que salió de México rumbo a España para seguir luchando contra Franco, hasta su regreso veinte años después, en 1965.

Se trata de una historia personal que a la vez rinde homenaje a todas esas personas, anónimas e ignoradas, que renunciaron a su familia, su bienestar y en muchas ocasiones, su propia vida, por defender sus ideales y luchar contra el fascismo en España.

El documental «El pasado está presente» incorpora la voz del propio Sánchez Mascuñan, su testimonio directo, un documento único en el que relata lo que fue la lucha contra Franco en la clandestinidad tras el fin de la guerra civil y la vida en las cárceles franquistas; así como otros documentos inéditos.

El documental se dirige a las personas que creen que es importante rescatar del olvido la vida de tantos hombres y mujeres anónimos que lucharon en España contra el fascismo y por ello pagaron un alto precio. Mientras en otros países son héroes, aquí permanecen olvidados.

Se dirige también a las jóvenes generaciones, que quieren entender el presente, y para ello necesitan conocer el pasado.