La candidata de Sumar a la presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, ha defendido este martes una serie de medidas con carácter inmediato para paliar la ola de calor, la adaptación de las condiciones del trabajo al aire libre cuando haya alerta roja o naranja, decretada por la AEMET o los servicios meteorológicos autonómicos, por episodios de altas temperaturas, ampliar y mejorar el Programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas, con especial atención a los barrios populares y aquellas zonas de renta baja, las más afectadas por la emergencia climática o Plan de choque para adaptar espacios públicos al calor, especialmente enfocado a escuelas y residencias.

«No se puede impartir docencia a 40 grados, ni 35 ni 30, no se puede en estas condiciones, tenemos que climatizar los centros escolares con carácter inmediato, no solo en Andalucía y Extremadura», ha denunciado Díaz en la reunión abierta que ha mantenido con activistas climáticos, científicos y trabajadores afectados por las olas de calor en el marco de la precampaña de las elecciones generales.

Precisamente, el pasado domingo murió un agricultor a causa de las altas temperaturas, fenómeno que ha denunciado Díaz, al recordar que el año pasado perecieron 4.700 trabajadores a causa de las olas de calor, una cifra que supera, según la ministra de Trabajo, la registrada por siniestralidad viaria.

Para Díaz, las iniciativas contra el cambio climático deben primar sobre todo los barrios humildes, donde existe mayor vulnerabilidad y fragilidad ante las altas temperaturas y en ese sentido ya manifestó hace días en las redes sociales que «esta ola de calor es consecuencia de la crisis climática. Hay que tomársela en serio y proteger a las personas trabajadoras y al planeta.»

Residencias de mayores y la rehabilitación de viviendas

Otras de las medidas que conforman el «plan de choque» de Sumar es la que atañe a las residencias de mayores, sitios en los que ni los trabajadores ni los usuarios pueden «vivir» en condiciones extremas, por lo que Díaz ha pedido medias paliativas. «No debe y no puede morir nadie como consecuencia de la ola de calor», ha lamentado.

También ha hecho un recorrido por la normativa ya adoptada como la que prohíbe que se trabaje tanto en interiores como exteriores cuando exista alerta naranja y roja.

Y siguiendo el plan «verde» de Sumar, ha anunciado otro que consiste en aligerar los trámites burocráticos para quienes quieran rehabilitar sus viviendas y ha denunciado el desconocimiento por parte de seis de cada 10 personas de la existencia de dichas ayudas.

El plan de la derecha es tóxico

Yolanda Díaz también ha comparado su proyecto «verde» sobre el cual se articulará su campaña electoral de Sumar este 23J frente al que propone el PP, al que ha calificado de «tóxico» por defender la energía nuclear. Así, la ministra ha incidido en que la energía nuclear «no es segura», al tiempo que pone en riesgo la vida de las personas, no es barata y que ni tan siquiera es rentable para las empresas del sector.

“Para convertirnos en una potencia verde, España tiene que ser un Estado emprendedor verde más ambicioso en nuestros objetivos climáticos. Debemos elegir entre ser una potencia verde o un desierto gris, como quiere el PP de Alberto Núñez Feijóo, que quiere aumentar la energía nuclear pese a los avisos de los expertos», ha dicho Díaz.

También ha señalado que en Francia las centrales nucleares generan un sobrecoste aproximadamente de 7.000 millones y estas plantas requieren además exportar uranio como combustible. A su vez, ha alertado de que extender más de 50 años la vida de las centrales está «muy por encima» del límite fijado como seguro por la agencia europea de energía nuclear.