El ayuntamiento madrileño de Navalagamella, gobernado con mayoría absoluta del Partido Popular, ha puesto en el orden del día del próximo pleno del jueves 27 de julio, la retirada del nombre del histórico sindicalista, Marcelino Camacho, de una plaza del municipio. El sindicato que ayudó a fundar Marcelino, CCOO de Madrid, considera esta decisión un nuevo golpe contra la democracia y los marcos de convivencia en España.

Esta propuesta llega 13 años después de que fuera aprobado el cambio en el nombre de la plaza Marcelino Camacho, como homenaje a un sindicalista histórico tras su fallecimiento en 2010. El sindicato de clase analiza esta propuesta “cuyo único objetivo es eliminar de la memoria colectiva la historia de la lucha de los trabajadores y trabajadoras por traer la democracia a nuestro país”. 

Este ataque coincide con el año en el que se cumple el 50 aniversario del Proceso 1001. Marcelino Camacho, junto a nueve líderes sindicales de Comisiones Obreras eran detenidos un 24 de junio de 1972 dando inicio al mayor proceso judicial abierto por la dictadura contra la clase trabajadora organizada. 

Para CCOO “se pretende invisibilizar a  la organización sindical más grande y de mayor representación de la Comunidad de Madrid y de España, organización que siempre ha defendido y defenderá los derechos, la libertad y los valores democráticos de toda la ciudadanía”.

El sindicato ha enviado al alcalde de Navalagamella una breve semblanza de quién era Marcelino Camacho, junto con la exigencia de que retire ese punto del orden del día y que mantenga una reunión con CCOO, quienes han adelantado que explicarán “la importancia de la memoria democrática en nuestro país y el reconocimiento necesario a Marcelino Camacho, en nombre de quienes trajeron la democracia a España”.

MARCELINO CAMACHO FUE UN DEMÓCRATA IRREDUCTIBLE Y UN LUCHADOR INQUEBRANTABLE POR LOS DERECHOS DE LA CLASE TRABAJADORA

«En 1957 Marcelino Camacho se trasladó desde Orán (Argelia), donde estaba exiliado, hasta Madrid con su esposa y sus dos hijos, entrando a trabajar en Perkins Hispania.

A partir de entonces fue uno de los principales promotores de las Comisiones Obreras, concebidas como un movimiento democrático de los trabajadores, de carácter plural, unitario e independiente. 

Muy pronto empezaron las detenciones. Por formar parte de las Comisiones cumplió condena entre 1967 y 1972. Ese último año volvió a ser detenido el 24 de junio junto a otros nueve miembros de la Coordinadora General de CCOO, en el que sería el famoso Proceso 1001. Fue dictada una sentencia de 162 años de cárcel. A él le correspondieron veinte años. Salió en libertad a finales de 1975 con el indulto concedido con motivo de la coronación de Juan Carlos I. Volvió a ser nuevamente detenido cuando se dirigía a una reunión de la denominada Platajunta, pasando de nuevo dos meses en la prisión de Carabanchel.

En el primer Congreso Confederal de CCOO fue elegido Secretario General, responsabilidad que mantuvo hasta 1987.

Camacho fue miembro de la dirección del PCE y de Izquierda Unida. Fue diputado comunista en la legislatura constituyente y en la siguiente. Defendió en el Congreso, en nombre del Grupo Parlamentario Comunista el Proyecto de Ley de Amnistía, en nombre de la reconciliación entre los españoles.

Está en disposición de la Medalla del Trabajo y de la Medalla al Mérito Constitucional que recibió de manos del rey en 1988.

Camacho vivió una vida consagrada a la lucha por las libertades democráticas y los derechos de la clase trabajadora.

Honrar su memoria es honrar la memoria democrática de los trabajadores y trabajadoras de España.»