La empresa catalana de cava Freixenet ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ante el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña que podría afectar -si recibe autorización- a un total de 615 trabajadores y trabajadoras, un 80 % de la plantilla de la empresa.

Detrás de la solicitud para paralizar la actividad de la mayor parte de la plantilla de la compañía se encuentra la sequía y es que la falta de agua y el calor extremo han reducido las cosechas, de tal forma que la empresa alega que no puede producir el volumen suficiente de cava que requiere la demanda del mercado, cuestión que quiere hacer caer sobre la espalda de los trabajadores y las trabajadoras.

Oposición de CC. OO.

Hace meses que CC. OO. está denunciando la situación que sufre el sector del cava debido a la situación de sequía, que está afectando gravemente a los cultivos de vid. «Ya hace varios años que las vendimias están sufriendo la falta de lluvias y el cambio climático, y parece que estas dificultades se van a mantener en el futuro», recuerdan desde el sindicato de clase.

Por eso, CC. OO. de Industria ha pedido al Consell Regulador del Cava que trabaje conjuntamente con todos los agentes que componen el sector para buscar las soluciones necesarias y flexibilizar el marco normativo para la elaboración del cava, ante la situación de preemergencia por sequía en la que se encuentra el país. «Ante este escenario, es crucial ajustar el reglamento de elaboración del cava y dotarlo de la flexibilidad que tienen otras denominaciones de origen del país y de ámbito internacional para paliar esta grave situación. Esto es fundamental para preservar el futuro del sector y el empleo de las personas que allí trabajan. Se trata de un cambio que debería aplicarse en situaciones excepcionales como la actual, para que ninguno de los actores involucrados en el proceso productivo del cava se vea perjudicado y se mantenga, al mismo tiempo, la calidad del producto», defiende la organización sindical.

Desde el sindicato han exigido a la dirección de la compañía que se siente «de forma inmediata a negociar» otras medidas para salvaguardar los puestos de trabajo, han indicado en un comunicado. Fuentes de los trabajadores consideran que la sequía «no es una situación de fuerza sobrevenida» y que se podrían haber tomado medidas con antelación.

Recuerdan que además los trabajadores y las trabajadoras del grupo acordaron no trabajar durante ocho viernes ante la caída de la producción por la falta de uva que ha provocado la sequía. «Ya hace varios años que las vendimias están sufriendo la falta de lluvias y el cambio climático, y parece que estas dificultades se van a mantener en el futuro», sostienen desde CC. OO.