Durante los años 1943-1944, la fábrica de cemento ABC, situada en la aldea guipuzcoana de Arrona, colaboró con el régimen hitleriano alemán.
En complicidad con las autoridades franquistas, vendían cemento a los nazis para la construcción del Muro del Atlántico con el que querían defenderse del ataque Aliado. En ese mismo lugar existía un destacamento penal donde presos políticos republicanos trabajaban para la fábrica ABC, en sus cercanas canteras de Itziar. El edificio donde se encerraba a los presos fue llamado, durante décadas, la casa de los solteros. Cuando esos presos conocieron el negocio de la empresa con los nazis, decidieron sabotear la producción. Se sentían una célula más en la lucha antifascista.
Sobre este hecho real se urden varias tramas imaginarias, en las que desfilan personajes inventados al servicio de una historia verosímil, que nos acerque más verdad sobre aquel tiempo y aquellos sucesos tan poco conocidos y muy relevantes. En esa red aparecen lugareños, presos, ciclistas, detectives, guerrilleros, jóvenes enamorados, criminales, sobre el paisaje vasco de mar y montaña cercano a esa pequeña población; un lugar donde, como en un microcosmos, en aquellos años, se dieron cita todas las fuerzas que se disputaban el mundo.
Para los amantes del ciclismo y de la novela negra, este libro remata la trilogía formada con “El caso Martana” y “Muerte en el Aubisque”. En “La casa de los solteros” reaparecen el comisario Thorez y su amigo ciclista, Luis, para desentrañar el misterio del cemento de los nazis.







