“Venimos de los movimierntos sociales y ciudadanos de todas las regiones de Europa, del Este y del Oeste, del Norte y del Sur. Después de Florencia y Porto Alegre, nos volvemos a encontrar en el II Foro Social Europeo, tras de un año de movilizaciones en numerosos países de Europa contra el modelo neoliberal (por la defensa de los servicios públicos, por los derechos de las mujeres, contra la reforma de las pensiones, contra las políticas agrícolas, contra la extrema derecha, el racismo, la xenofobia, y las políticas de represión) y contra la guerra contra Irak, especialmente el 15 de febrero de 2003. Somos diversos y plurales y ésta es nuestra fuerza.
En estos momentos se está elaborando un proyecto de Constitución europea al margen de la sociedad civil. Este proyecto «constitucionaliza» el liberalismo como doctrina oficial de la Unión Europea; consagra la competencia como fundamento del derecho comunitario y de todas las actividades humanas, ignorando los objetivos de equilibrio ecológico; otorga un papel a la OTAN en las políticas exteriores y de defensa europea y promueve la militarización de la UE; en fin, mantiene la política y los derechos sociales como un añadido artificial de una construcción europea basada en la primacía del mercado y sanciona, de hecho, el desmantelamiento ya programado de los servicios públicos. Este proyecto de Constitución no responde a nuestras aspiraciones.
Nosotros y nosotras luchamos por otra Europa. Nuestras movilizaciones contienen la esperanza de una Europa sin paro ni precariedad, dotada de una agricultura campesina, duradera y solidaria, que preserve los empleos, el medio ambiente y la calidad de la alimentación; una Europa abierta al mundo, que permita a todas las personas moverse en ella libremente, que reconozca la ciudadanía de residencia a todas y todos los habitantes extranjeros y que respete el derecho de asilo, una Europa que realice una igualdad real entre las mujeres y los hombres, que promueva la diversidad cultural y el derecho de los pueblos a la autodeterminación, es decir, a decidir su futuro de forma democrática.
Luchamos por una Europa que rechace la guerra, favorezca la solidaridad internacional y un desarrollo ecológicamente duradero. Nos movilizamos para que los derechos de los seres humanos, los derechos sociales, económicos, políticos, culturales y ecológicos prevalezcan sobre la lógica de la ganancia, la competencia y la servidumbre de la deuda externa.
Por todas estas razones, lanzamos un llamamiento a los pueblos de Europa para que se movilicen contra el neoliberalismo y la guerra. Luchamos por la retirada de Irak de las tropas de ocupación y la restitución inmediata de su soberanía al pueblo iraquí. Luchamos por la retirada de Israel de los Territorios Ocupados y porque se detenga la construcción del muro y sea destruido. Apoyamos a los movimientos israelíes y palestinos que combaten por una paz justa y duradera. Luchamos por la retirada de las tropas de ocupación rusas de Chechenia. Por todo ello, nos unimos al llamamiento internacional lanzado en los Estados Unidos por el movimiento antiguerra y llamamos a una jornada de acción el próximo 20 de marzo.
Para lograr una Europa basada en el reconocimiento de los derechos sociales, políticos, económicos, culturales y ecológicos, tanto individuales como colectivos, de las mujeres y de los hombres, nos comprometemos a desarrollar todo tipo de iniciativas. Necesitamos construir paso a paso un proceso de movilización que permita la participación de todos los pueblos de Europa. Nos comprometemos a ser parte activa de todas las acciones organizadas por los movimientos sociales, en especial por el movimiento sindical europeo. Llamamos a todos los movimientos sociales a que esta dinámica de movilizaciones culmine en una jornada de acción por otra Europa, la Europa de los derechos de las ciudadanas y ciudadanos y de los pueblos, el próximo 9 de mayo, fecha prevista para la ratificación de la Constitución europea”.