En defensa de la lista encabezada por Paco Frutos, tomó primero la palabra Enrique Santiago, quien aclaró que «esta candidatura no va contra nadie». Agregó que en ella se integran cuadros experimentados y cuadros jóvenes que participan en los movimientos sociales. Se compromete, dijo, «a una dirección plural formada por camaradas que asumen los postulados del PCE y el relanzamiento de IU: somos un ejemplo de saber anteponer lo fundamental a lo secundario en el proyecto de IU. Con IU hasta sus máximas consecuencias».

Luego, Felipe Alcaraz -elegido luego Presidente Ejecutivo del Comité Federal- auguró una nueva fase de entendimiento, de unidad, de trabajo con optimismo: «Adelante, porque es posible entenderse en el planteamiento riguroso de los temas», expresó como sentencia apelativa al Congreso. Defendió la elaboración del Manifiesto-Programa (ver página 5) para recuperar el orgullo de ser comunistas, retomar nuestro espacio, que no es la socialdemocracia de aguas templadas, sino el lugar revolucionario y alternativo y, tercero, unidad en torno a un programa participativo. «El problema es situar las cosas en su sitio: si el PCE es un partido soberano e IU un movimiento político-social soberano, ahí entramos todos y todas», declaró, a la vez que reafirmó el inquebrantable trabajo con la recuperación de la memoria histórica y la consecución de la III República, culminación del proceso democrático.

Por último, las palabras de Paco Frutos -que lleva seis años como Secretario General del PCE- definió al Partido como el espacio donde nos expresamos todos y todas los que somos comunistas, donde se respetan las distintas opiniones: «Somos comunistas, debatimos democráticamente y aprobamos una política que luego hay que llevar a la práctica».

Sobre la candidatura, admitió que «puede haber recelos, si bien la política es avanzar, que el PCE tenga más militantes y esta candidatura lo puede conseguir». Subrayó lo dicho por Enrique Santiago, en el sentido de una «dirección colectiva y colegiada, capaz de analizar los problemas de hoy, los problemas de Izquierda Unida y que coloque al PCE en el centro de la lucha social y política». Un deseo a hacer realidad como último mensaje: «Que en el próximo Comité Federal haya un equilibrio entre mujeres y hombres, que superemos la retórica, que cumplamos lo que decimos».