Con saldo positivo ha culminado el XVII Congreso del Partido Comunista de España. El mismo calificativo podemos otorgar a la propuesta política y de organización que ha resultado sancionada por el conjunto de las delegadas y delegados. Con toda normalidad, los más de 700 delegados acreditados y 300 invitados, han debatido con intensidad las distintas enmiendas y propuestas que han llegado al Congreso desde las distintas conferencias congresuales de las Federaciones.
El Congreso, con un apoyo muy mayoritario, ha apoyado la trayectoria iniciada en el mandato pasado de aumentar la intervención colectiva de las y los comunistas españoles y que tuvo un impulso importante y definitivo en la Conferencia de Organización y Finanzas del año pasado.
La recuperación de Izquierda Unida ha ocupado parte importante del debate de este Congreso donde el compromiso de los y las comunistas es con el proyecto organizado en movimiento político y social que es IU. La construcción de un análisis y una posición común del movimiento obrero, así como las formas para articular la izquierda alternativa y transformadora en un primer nivel del ámbito europeo y globalmente con el movimiento altermundialista han sido ejes fundamentales del debate y de las decisiones políticas adoptados por los delegados y delegadas del XVII Congreso.
El NO francés y el holandés han creado una situación nueva y excepcionalmente interesante en el marco del debate de la construcción europea. Ello ha supuesto un profundo y amplio debate en el marco del Congreso avalada por la determinación con la que el PCE se posicionó respecto a la llamada Constitución Europea en un momento en que muchos sectores situándose en lo políticamente correcto no conectaron con las inquietudes de amplios sectores de la sociedad.
Esta situación abre la perspectiva de un proceso democrático de construcción de la Europa político-social donde el Partido de la Izquierda Europea está llamado a jugar un papel primordial. Si el Congreso tiene un acuerdo importante y ampliamente respaldado, rozando la unanimidad, es la decisión acertada de elaborar un nuevo Manifiesto-Programa del Partido que actualice nuestra visión del proceso revolucionario en las condiciones del capitalismo globalizado con un proceso de debate y elaboración colectiva que tiene que servir para incorporar a la discusión y al trabajo político a miles de comunistas organizados, a otros muchos miles más sin organizar, perfilando con nitidez las propuestas estratégicas para el cambio social y la transformación del sistema.
El Congreso dió un impulso al papel de la juventud en el próximo periodo, a su trabajo en el movimiento altermundialista, en la búsqueda de propuestas para solucionar problemas que acucian a los jóvenes como: vivienda, empleo digno, salario suficiente y alternativas al papel que hoy tiene diseñado para ellos el neoliberalismo.
Avanza en esta nueva etapa el criterio de dirección colectiva y colegiada, la reelección de Paco Frutos como Secretario General del Partido Comunista de España y el nombramiento de Felipe Alcaraz como Presidente Ejecutivo del Comité Federal es la señal de salida para reforzar el protagonismo colectivo y la mayor corresponsabilización en las tareas de dirección de todas y todos los responsables en los órganos de dirección a elegir en el próximo Comité Federal.
En este sentido, la primera prueba de fuego está en cumplir la voluntad expresada por el Congreso de aumentar la presencia de las mujeres en los órganos de dirección, para impulsar las políticas que superen las situaciones de desigualdad e injusticia que hoy viven y para generar las propuestas que trasladadas a los ámbitos políticos, sociales e institucionales, creen otras condiciones mejores, más justas, más igualitarias para las mujeres en nuestra sociedad.
El VXII Congreso del Partido Comunista de España, abre una etapa nueva, de acuerdo político, de impulso del Partido que debe posibilitar el relanzamiento social y político de la izquierda transformadora y alternativa y fundamentalmente del proyecto político del PCE que es IU.
Esa nueva etapa debe también impulsar desde el ámbito institucional políticas de izquierdas que den respuesta a los problemas de la mayoría social.