Con la participación de un nutrido público tuvo lugar en el Centro Cultural «La Casa Invisible» de Málaga la conferencia titulada «América Latina en Movimiento. Las nuevas realidades y rebeliones latinoamericanas» organizada por la Asociación de Solidaridad Bolivariana (ASB). El acto se realizó en el marco de varios foros sobre los procesos políticos latinoamericanos, en los que intervinieron como ponentes Juan Valdés Paz, sociólogo cubano y profesor de la Universidad de la Habana, y Manuel Monereo, abogado español, analista político especializado en América Latina y miembro del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).
Durante la Conferencia, Manuel Monereo explicó que en Latinoamérica se produjo un «holocausto social» y la destrucción sistemática de las corrientes democráticas por la alianza entre el poder de las trasnacionales y las oligarquías locales que impusieron políticas neoliberales a los pueblos, causando mayor explotación y desigualdad. Ante este panorama, han ido apareciendo nuevas rebeliones y realidades transformadoras, experiencias de resistencias, una articulación social de las mismas y posteriormente la victoria de los movimientos en algunos lugares.
Monereo caracterizó al neoliberalismo como «la destrucción sistemática de cualquier alternativa viable de socialismo democrático». En este sentido, apuntó que la estrategia de tierra quemada aplicada por la oligarquía y la clase política corrupta de esos países, ha generado una nueva dinámica social de rebeliones y resistencias que parte de bases nuevas, pues «el camino emprendido por América Latina no tiene que ver con lo anterior, eliminado a través de la liquidación de la izquierda revolucionaria latinoamericana».
Desde esta perspectiva, Monereo repasó los actuales procesos revolucionarios actuales, y explicó también que, a su juicio, es posible la contrarrevolución a través de conflictos y golpes de estado en algunos países, como ha ocurrido históricamente cada vez que un gobierno intenta cambiar la estructura socioeconómica en detrimento de los intereses de las multinacionales norteamericanas, «lo vimos en Chile, lo vimos en Venezuela, y puede ser que lo veamos en Bolivia», añadió.
Por último, Monereo señaló que en esta parte del mundo están surgiendo nuevos movimientos y se están generando grandes transformaciones sociales, políticas y económicas como fruto de la búsqueda de alternativas concretas al neoliberalismo. Para Monereo «América Latina se ha convertido por esto en un significativo foco de resistencia al neoliberalismo, porque los excluidos ya no tienen nada que perder, y toman el riesgo de la lucha para poder vivir con dignidad».
Por su parte, Juan Valdés Paz, indicó en su intervención que la revolución cubana es actualmente una de las utopías concretas de América Latina. Valdés Paz explicó que el proceso revolucionario cubano se orientó desde el principio, en clave económica, a dejar atrás el modelo de producción capitalista de esquema rentista del pasado, cuando «la oligarquía no se dedicaba tan siquiera a fomentar la producción, porque todo podía ser comprado afuera».
También señaló las particularidades del caso cubano. Por un lado, que el proceso revolucionario se desarrolló y evoluciona adaptándose en cada momento a las circunstancias concretas y «también a partir de lo que hace la contrarrevolución», lo que supone dejar de lado algunos esquemas políticos tradicionales para aplicar una línea de actuación propia, cambiando a veces los paradigmas. Para Valdés Paz este esfuerzo imaginativo y creativo del pueblo cubano «resulta admirable».
Por otro lado, Valdés Paz resaltó particularmente «el enorme esfuerzo institucional y social de reconstrucción del país que se está realizando en medio de una agresión constante», en el plano político profundizando en el fortalecimiento de la democracia cubana y de las instituciones, y en el de la economía, realizando reformas y estableciendo alianzas estratégicas para seguir avanzando en el terreno de la sanidad, la cultura, la educación y los derechos sociales.
Para acabar, Valdés Paz recordó a los asistentes que Cuba ha sido capaz de resistir ante la mayor potencia mundial económica y militar durante cuarenta y nueve años, y puso como un ejemplo la capacidad de resistencia del pueblo cubano para explicar qué sí se puede pelear contra el imperialismo, qué sí se puede resistir al neoliberalismo, qué sí hay alternativas al modelo de desarrollo. Valdés Paz terminó su intervención indicando que «en América Latina como en Cuba, con luces y sombras, con aciertos y errores, se está luchando por una alternativa no capitalista».