El Secretario General abrió la Conferencia de Organización haciendo una llamada a hacer frente entre todos a la gran mentira del Gobierno acerca del supuesto cambio de modelo que se anuncia desde el Gabinete Zapatero. Francisco Frutos cuestionó que un cambio de modelo pueda consistir en subvencionar a todo el que tenga coche para mantener la producción. Por el contrario, defendió que un cambio de modelo empieza por la planificación democrática de la economía para cubrir las necesidades sociales, el logro de una democracia profunda hacia el socialismo.
Ahondando en esta idea, Frutos defendió que la planificación democrática en todos los niveles: municipal, autonómico, estatal y mundial, es la clave central de un cambio real de modelo, que debería pasar por cuatro grandes reformas: la nacionalización de los sectores estratégicos con control técnico y políticas democráticas; el reforzamiento de los servicios públicos en cada Estado, Comunidad Autónoma y Ayuntamiento; la complementariedad de las economías frente al consumismo en competencia que obliga a abaratar costes laborales para competir con otros países; y una verdadera reforma laboral. Refiriéndose a este último punto, Frutos expuso que en este momento la reforma laboral la está haciendo la crisis creando temor e inseguridad, lo que prepara un terreno para la degradación social y laboral. Frente a esta situación, es preciso diseñar una reforma seria dirigida a proteger los derechos de la clase trabajadora española.
Francisco Frutos también se refirió a la situación de las pensiones, de las que denunció el riesgo que entraña su capitalización. Por el contrario, defendió que el único acuerdo que se puede firmar es el de elevarlas conforme a la riqueza, y no entrar en los debates de la patronal.
Frutos criticó las políticas dirigidas a presionar que el Gobierno «gire un poco más a la izquierda» o que «suba un poco la asistencia social». «Esto no es el núcleo central de la izquierda», defendió Frutos, sino «organizar a la sociedad en torno a un programa político de izquierdas mediante tres mecanismos: la movilización social para negociar (en este punto recordó la advertencia de Marcelino Camacho: «una negociación sin movilización es una derrota segura»); la lucha institucional como instrumento legislativo y ejecutivo para impulsar leyes con perspectiva histórica y que consoliden los avances del movimiento obrero; y la lucha de las ideas por el socialismo sin complejo alguno, en el terreno de la filosofía, la economía, la cultura, etc..
En el terreno de lo concreto, Frutos planteó como objetivos principales del Partido Comunista divulgar las propuestas del PCE, recoger las propuestas de la sociedad, y resumir y sintetizar los problemas sociales y el sufrimiento para buscar una alternativa colectiva. En este aspecto, el Secretario General pidió a los representantes de las Federaciones que en sus intervenciones expusieran cómo se ha concretado la campaña «Movilízate, que no te hagan pagar la crisis» desde que se inició en octubre de 2008 en el Pozo del Tío Raimundo: qué se ha hecho, quiénes se han movilizado, cómo ha respondido la sociedad, cómo estamos luchando dentro de los sindicatos y los movimientos sociales…
En lo referente a la Organización del PCE, objeto de la Conferencia, Frutos recordó que el Partido Comunista no es una vasija de individualidades, sino una organización federal a nivel de todo el Estado. Como herramienta para realizar este planteamiento, Frutos defendió sin complejos una concepción organizativa que definió en tres conceptos: disciplina, coherencia y democracia. Es decir, la unidad de acción de todo el Partido sobre la base de los acuerdos democráticamente decididos entre todos. Además, Frutos recordó que «no vale defender la misma posición minoritaria constantemente, y mucho menos públicamente», sino que una posición minoritaria podrá recuperarse si la mayoritariamente aprobada se mostró errónea en un proceso de análisis y debate sobre el error y la rectificación adecuada.
Finalmente, el Secretario General del PCE realizó un llamamiento a la refundación de Izquierda Unida, para lo cual el único camino es fortalecer al PCE. Y fortalecer al PCE para defender una vida digna, con máximas libertades individuales y colectivas, una vida justa desde la base de que sólo el socialismo puede lograr un mundo internacionalista y solidario, ya que el capitalismo se ha demostrado inútil para ello.
El PCE es un instrumento para la organización de la sociedad y para lograr ese objetivo, e Izquierda Unida puede y debe ser un vehículo para ampliar ese proyecto. Por tanto, un reto por delante es reconstruir, refundar IU, recuperar todo lo que se ha ido o está al margen. Frutos recordó que «la política hace trampas», poniendo como ejemplo la negación de la crisis previa a las Elecciones Generales o el reciente Debate sobre el Estado de la Nación en que se habló de falacias como el cambio de modelo, pero frente a ella la Conferencia de Organización debería encontrar el núcleo fundamental de acuerdo de los comunistas de toda España y aprobar la política adecuada a los tiempos inmediatos.
RESOLUCIÓN POLÍTICA
El ultimo Congreso del PCE nos mandató para “Refundar Izquierda Unida y Reconstruir política, social, organizativa y culturalmente el PCE”. El documento sobre organización, fruto en gran parte de la Conferencia anterior al congreso, concretaba las tareas. A los 4 años del Congreso, podemos constatar que se ha avanzado en la tarea de refundar IU, ya que esta Refundación está en marcha y culminara en su X Asamblea. Actualmente en IU hay una línea política clara, un discurso entendible, un sentido democrático y participativo, una imagen de independencia y soberanía, una apuesta firme por la movilización social, para hacer frente desde la izquierda al conjunto de graves problemas que el capitalismo genera en España y en el mundo. Sin caer en el triunfalismo, se está avanzando.
El partido está siendo el principal protagonista de este proceso de reconstrucción y refundación de IU, a lo cual ha dedicado una parte fundamental de su esfuerzo y tiempo, tal como iban decidiendo los órganos de dirección en cada momento. El Partido debe contemplar positivamente el papel que ha jugado en este periodo. Del mismo modo el XVIII Congreso debe concretar las aportaciones que realicemos al proceso de Refundación de IU y nuestros objetivos hasta su próxima Asamblea, a la que no podemos llegar sin haber resuelto de forma positiva los conflictos pendientes (Salamanca, Asturias, Extremadura, etc.).
Sin embargo, el Partido ha avanzado menos en su propia reconstrucción interna y política, en relación a su papel, a sus competencias y tareas, a su cohesión y disciplina democrática, y al funcionamiento coordinado entre todas sus estructuras. La tarea de esta Conferencia y sobre todo del próximo Congreso ha sido diagnosticar bien los problemas y acertar en las soluciones. Hay fuerza humana y política para hacerlo si trabajamos todos y todas en una misma dirección, lo cual no excluye el debate ni la discrepancia sino que los sitúa en la superación por la unidad de acción en la aplicación de la política aprobada.
2. La crisis económica, social y política, que vive el mundo no es algo superficial y pasajero, sino una profunda crisis provocada por el capitalismo y, de forma especial, por el neoliberalismo como la expresión más brutal, antisocial y destructora del mismo. Tal como hemos dicho en otras ocasiones, no es sólo una crisis provocada por cuatro ladrones y mafiosos, que también, sino fruto del sistema capitalista en su conjunto. El capitalismo produce graves problemas sociales, sufrimientos sin par, paro y enfrentamiento entre trabajadoras y trabajadores por un puesto de trabajo y por un salario, fomentando la insolidaridad, la inseguridad, y la desigualdad de género. El capitalismo continúa siendo el caos y la barbarie.
La tarea humana, política y organizativa principal de cada militante, y de cada organización del PCE, de la UJCE y del PSUC es comprender bien lo que ocurre, estar pegados a la realidad, e impulsar la organización y la movilización social. Esta es la única forma de que el Partido sea un instrumento útil para cambiar las cosas, para contribuir a un proceso revolucionario que avance hacia el socialismo del siglo XXI.
En consecuencia es necesaria una acción colectiva del Partido para conseguir cambiar el actual estado de cosas, construir una hegemonía ideológica, de manera que valores como la solidaridad y el trabajo social, ganen terrero frente a la insolidaridad y el individualismo.
Trabajar para recuperar valores culturales de la izquierda que formen personas críticas frente a la cultura basura que fomenta la alineación del ser humano. Nuestra política tiene que tener un efecto revolucionario en la clase trabajadora y en la sociedad, capaz de derrotar al neoliberalismo.
En consecuencia con lo anterior, las tareas del Partido están claras: trabajar en la sociedad, en el movimiento obrero y sindical, en los movimientos sociales y en IU, para que la izquierda social, sindical y política asuma sus responsabilidades concretas en la larga marcha contra un sistema injusto y por el cambio social imprescindible
El PCE e IU, cada cual con su responsabilidad, encontrarán su sitio y fortalecerán un proyecto de cambio si son capaces de sumar esfuerzos y voluntades.
3. Las tareas de esta Conferencia y hasta el próximo Congreso del Partido están definidas y claras, falta concretar su desarrollo y realizarlas bajo un común denominador: pegarse al terreno con alternativas de cambio a la crisis capitalista y a la democracia liberal de baja intensidad que le da marco y cobertura y que en nuestro país tiene una de sus expresiones más elocuentes en una Ley de Partidos que restringe el ejercicio de las libertades democráticas.
No puede haber relaciones políticas democráticas en un universo de despotismo económico, social, racial, y sexual. No puede haber relaciones democráticas de igualdad con una fuerte presión para la privatización educativa y sanitaria, y la ya realizada en todos los sectores fundamentales para una sociedad, como son la energía, el transporte, la vivienda, el agua, etc. No puede haber relaciones de igualdad si la paridad de género no es una realidad en todos los ámbitos de decisión política, económica, social y cultural.
Lo que se conoce como democracia liberal está en crisis, predominando cada vez más un dominio político, económico y social de los grupos capitalistas que imponen sus políticas a gobiernos y sociedad. Es el autoritarismo, una especie de fascismo social, que recorta cada vez más el campo de decisión de la democracia política. Democracia y capitalismo son incompatibles. Esta es la realidad que ha conducido a la actual crisis que, como siempre, afecta a la mayoría de las personas que intentan vivir de la venta de su fuerza de trabajo. La crisis golpea duro pero, al mismo tiempo, plantea la siguiente pregunta a toda la sociedad ¿van a solucionarla los mismos que la han provocado o es imprescindible un cambio radical?
Un Partido y un movimiento que sean capaces de explicar bien las cosas y ofrecer alternativas fuertes en ideas y propuestas, sin complejos, puede contribuir a generar cambios en las actuales relaciones de poder, cambios de carácter social e institucional que recojan las iniciativas populares que son en definitiva la expresión desde debajo de la lucha de clases.
En resumen, el trabajo principal del Partido en este periodo y en el próximo Congreso es analizar bien la realidad, definir las alternativas a partir de valores, principios, programas y objetivos no capitalistas y articular la política, la organización y las finanzas para que ello sea posible. El Partido debe impulsar y participar en todas las movilizaciones y movimientos que expresen un sentido de denuncia, protesta, reivindicación y cambio social. Es la obligación de cada comunista, de todas las organizaciones del Partido.
Estaremos especialmente activos ante los próximos recortes de derechos sociales y laborales que están preparando los gobiernos europeos, especialmente el de Zapatero, para después de las elecciones europeas.
También es necesario impulsar un nuevo internacionalismo que haga frente al militarismo como la cara mas sanguinaria del imperialismo, pero sobre todo que luche contra quienes quieren refundar el sistema capitalista sobre bases de mayor explotación y apropiación de los recursos naturales, de menores derechos sociales, en definitiva un nuevo capitalismo más explotador y opresor hacia la mayoría de la humanidad.
En este objetivo debemos reforzar nuestra participación en los foros sociales y profundizar nuestro trabajo en los foros y reuniones de los partidos, organizaciones, movimientos que luchan por avanzar hacia otro mundo. Es prioritario seguir trabajando por mejorar en todos los sentidos al Partido de la Izquierda Europea, para que tenga más proyección social y contribuir a que el Grupo de la Izquierda Unitaria siga siendo el referente más amplio de las fuerzas de izquierda del ámbito de la Unión Europea. Hacemos un llamamiento al conjunto de la militancia del Partido a implicarse activamente en estas elecciones europeas.
Sólo desde estas dinámicas se fortalecerá el Partido y se refundará IU, encontrando en la dialéctica social su sitio cada organización.
Esta conferencia, como la anterior del pasado mes de junio, debe servir para ello. El próximo congreso valorará y juzgará lo que hemos hecho desde el anterior y si tenemos inteligencia para unir al Partido en torno a una línea ideológica y política, hacer viables y efectivas sus estructuras, y tener los recursos económicos necesarios para proyectar su actividad hacia el futuro, demostrando en la practica su utilidad, acallando las voces de los enterradores del marxismo y del comunismo, enviando a sus propietarios, sean mas lejanos o cercanos, al paro moral y al agujero negro de la historia, que hasta hace poco alardeaban de sus victorias y hoy ha quedado en la imagen de la destrucción de la riqueza y del robo.