Entre los días 23 y 26 de julio ha tenido lugar en Valencia la IV edición de la Universidad de Verano del Partido de la Izquierda Europea (PIE). Organizarla y realizarla ha sido un gran esfuerzo pues estaba previsto que fuera en Moldavia, pero la necesidad de repetir las elecciones en ese país en las mismas fechas obligó a buscar una nueva sede. Los camaradas del PCPV y de EUPV han hecho un esfuerzo extraordinario para que Valencia acogiera esta edición de la Universidad del PIE.

Ha sido todo un éxito de contenido, de programa, de participantes y de actividades paralelas. Hay que señalar que en la Universidad de Verano del PIE también participa la fundación Transform, agrupadora de las fundaciones de investigaciones marxistas de los partidos del PIE, como la FIM.

Ha sido la de mayor asistencia participando, 140 personas y 19 países. Contó con la presencia de Paco Frutos, Cayo Lara y Marga Sanz. El acto inaugural estuvo presidido por Paco Frutos, Marga Sanz, Maite Mola y Walter Baier como presidente de Transform.

Paco Frutos destacó que en estas elecciones europeas pasadas, la Izquierda Europea ha ofrecido un Programa Electoral Común, con una alternativa. Se preguntó por qué con la crisis del capitalismo tuvo más votos la derecha, lamentando que cuando el Centro izquierda metaboliza las políticas de la derecha, avanza la derecha. Proclamó que no es momento de complejos ni vacilaciones: o creemos en nuestras ideas, programa y fuerzas, o estamos derrotados. Hay que movilizar y organizar.

El tema, el de la crisis del neoliberalismo y sus consecuencias en el mundo y en Europa fue el que más interés despertó. Expuesto en varias sesiones por ponentes como el alemán Richard Detje, el español Armado Steinko, el austriaco Walter Baier, el francés Denis Durand y el ecuatoriano y ex ministro de Economía, Pedro Páez.

Se ponía énfasis por una parte en la profundidad de la crisis, que no es de mera sobreproducción, sino que se ha dado una contracción del consumo al disminuir la capacidad adquisitiva por rebajar la masa salarial en todo el mundo, y, por otra parte se analizan las consecuencias en la dinámica y composición de la clase trabajadora en Europa y en el mundo, con lo que implica para una necesaria reorganización de la lucha obrera y la formulación de alianzas de clase, y por último en un cuestionamiento del actual sistema monetario y financiero mundial exigiendo el fin de la hegemonía del dólar. Los rasgos del nuevo modelo alternativo deben descansar en un “decrecimiento” creando puestos de trabajo ligados a la satisfacción de necesidades individuales y sociales, la reducción de la jornada de trabajo, el respeto a la naturaleza, la austeridad.

La segunda cuestión, la política euromediterránea fue expuesta por la francesa Christine Mendelsohn, por Pedro Marset y por la chipriota Vera Polycarpou, la cual se centró sobre todo lucha del pueblo chipriota por la libertad y la unidad de la isla. Se puso de manifiesto la contradicción e hipocresía del llamado “Proceso de Barcelona” de 1995 con su pretensión de crear una “zona de libre comercio” que supone el empobrecimiento de los países del sur del Mediterráneo, con las dramáticas consecuencias de aumento de la emigración hacia Europa como salida al paro y penurias en estos países.

También se puso en evidencia la incapacidad para intervenir de forma positiva en los “eternos” conflictos: Palestina, Sahara y la continuidad de las bases militares de EE. UU.

El tercer tema, las relaciones de la Unión Europea con América Latina fue expuesta por Pedro Marset, Marco Consolo y Pedro Páez. Se puso de manifiesto el ejemplo de la izquierda revolucionaria aumentando su influencia en América Latina desde comienzo del siglo XXI, a través de amplias plataformas. Se criticó el golpe de Estado en Honduras y la puesta en marcha de siete nuevas bases norteamericanas en Colombia.

Sobre la centralidad que posee en el PIE la lucha por defender la naturaleza y cambiar de modelo económico consumista y depredador hablaron Marisa Matias, eurodiputada portuguesa del Bloco d’Esquerdas y Paco Agulló del ayuntamiento de Alcoy.

Se puso énfasis en las consecuencias que para la salud tiene el conjunto de prácticas impuestas por el modelo de desarrollismo industrial, y se señaló el caso de España y del País Valenciano a partir del Informe Auken del Parlamento Europeo condenando y criticando el modelo del “ladrillo” por corrupto, depredador e insostenible. Se ofreció así mismo el modelo alternativo, sostenible, defendido por la izquierda española y europea.

La cuestión de los inmigrantes fue desarrollada por Susana López, que destacó la hipocresía europea de pretender una defensa de los derechos humanos a la vez que aprueba directivas como la del Retorno o de la “Vergüenza”, las vertientes de la lucha feminista fueron abordada por Maite Mola, responsable de la Mujer en el PCE, y la situación de las luchas sindicales fue expuesta por el alemán Horst Schmitthener destacando el marco de desregulación y ataque a la clase obrera europea fruto del modelo neoliberal de la globalización.

Por último la situación de la izquierda en Europa después de las elecciones fue tratada por Miguel Portas, diputado europeo portugués del Bloco d’Esquerdas, y por la francesa Chantal Delmas, de Espaces Marx.

El domingo se dedicó al debate y aprobación de un comunicado de la propia Universidad de Verano, como exponente de que Valencia había sido esos días la capital de la Izquierda Revolucionaria europea.