Publicado días antes de la celebración de las elecciones generales del 20 de noviembre, el Manifiesto de la Secretaría de la Mujer del PCE con motivo del día internacional contra la violencia de género llamaba a la participación electoral de las mujeres, animando a que con su voto fuesen motor de cambio y adquiriesen protagonismo para impedir gobiernos neoliberales.
El Manifiesto solicitaba el voto para Izquierda Unida, y argumentaba que IU es una “opción política comprometida con la modificación de las insuficientes leyes actuales, para poder perseguir y erradicar radicalmente todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida la prostitución, impulsando actuaciones integrales y contemplando para su implantación los recursos necesarios; que defiendan nuevas formas de organización laboral y la eliminación de la segregación en el trabajo, que posibiliten la participación sindical de las mujeres para conseguir la equiparación de funciones, responsabilidades y salarios; que promuevan la igualdad en la participación y representación en las estructuras de toma de decisiones; la coeducación para la erradicación de los roles y estereotipos sexistas. Información, educación y cultura popular al servicio de la igualdad”.
El Manifiesto incide en la clarificación de que no todas las fuerzas políticas son iguales y por que por lo tanto es erróneo pensar que ninguna nos puede representar. La extensión de esta falsa idea es lo que impide que la izquierda avance, dice el Manifiesto.
El Manifiesto hace un detallado recorrido por todos los actos de violencia y explotación ejercidos sobre las mujeres a lo ancho del planeta: desde los actos de agresión física más brutales como las mutilaciones genitales o directamente feminicidas, como los de Ciudad Juárez, hasta las humillaciones o vejaciones morales, pasando por la explotación o la merma de derechos y libertades de carácter social, económico y moral. Por todo ello, el Manifiesto del PCE para el 25 de noviembre insta a las mujeres a “construir juntas redes de mujeres que impulsen a otras mujeres a ser protagonistas de su propia emancipación y por la transformación social, por una sociedad socialista que supere este caduco, injusto, insolidario, inhumano, insostenible, sistema capitalista. ¡Tú eliges!”