Esta Reforma Laboral supone una carga de fondo contra los derechos conquistados por la clase trabajadora. Se trata de una Reforma, que como el propio gobierno del PP ha reconocido, no va a crear empleo.

Pretenden quitarnos de un plumazo 40 años de nuestra historia. Historia de la clase trabajadora que lucha en la calle y en los tajos por sus derechos, derechos de ciudadanas y ciudadanos, derechos de clase. Derechos conquistados por quienes no quisieron someterse a la dictadura de los patronos, por personas que dieron su vida por ellos.

Esta Reforma afecta a todas las trabajadoras y trabajadores, te afecta a ti.

Si tienes un contrato indefinido te podrán despedir más fácilmente y con una indemnización más reducida.

Si eres una persona parada y tienes protección por desempleo te pueden obligar a trabajar en actividades de servicios públicos, como si estuvieras cumpliendo una pena sustitutiva de privación de libertad, además de evitar nuevas contrataciones.

Si no tienes protección de desempleo, el empresario preferirá contratar a quién la tenga porque se desgravará un 50% de su paro.

Instaura un despido fácil y barato, ya que el despido más generalizado será con 20 días por año trabajado y un máximo de 12 meses, hace desaparecer la necesidad de autorización de la administración laboral competente para los Expedientes de Regulación de Empleo y, por tanto, la protección ante la discrecionalidad de la empresa y además introduce la posibilidad de que el personal laboral de las Administraciones Públicas pueda ser despedido, aunque haya aprobado una oposición.

Se vacía de contenido los Convenios Colectivos, que son los que permiten las mejoras de las condiciones de trabajo que la mayoría de las trabajadoras y trabajadores de este país, que trabajan en pequeñas y medianas empresas con una representación sindical mínima cuando no inexistente, tienen sobre el Estatuto de los Trabajadores.

El empresario podrá evitar cumplir con el Convenio sólo con tener una bajada de ingresos, aunque no tenga pérdidas, y la prioridad del Convenio de Empresa frente a los de Sector individualiza las relaciones laborales y pone a las trabajadoras y los trabajadores en inferioridad de condiciones frente al poder del empresario para negociar sus condiciones de trabajo.

El nuevo contrato es un contrato para el despido libre y gratuito, con un año de prueba, lo que significa el despido en cualquier momento sin justificación y sin indemnización de ningún tipo. Además si tienes prestación por desempleo pagarás con tu prestación tu nuevo contrato.

Rebaja los costes salariales, para aumentar los beneficios empresariales, acaba con los derechos de la clase trabajadora e intenta dejar fuera de juego a los sindicatos de clase, que son los últimos obstáculos que pueden evitar el sometimiento definitivo de la clase trabajadora.

Después de este pequeño resumen de la Reforma Laboral está claro que es necesario secundar la Huelga. Y lo es porque este gobierno del PP va a por todas, porque quieren cargarse la negociación colectiva, porque recorta derechos laborales y sociales.

Y por si esto fuera poco, es una reforma que institucionaliza la discriminación, enfrentando a la clase trabajadora: a las mujeres contra los hombres; a las personas que tienen trabajo contra las que no lo tienen; a las y los jóvenes contra quienes ya no lo son; a las personas paradas que cobran prestaciones contra las que no las cobran; a las personas con enfermedades contra las que no las tienen; a las personas que trabajan en la privada contra las que trabajan en la Pública; al personal laboral contra el funcionario.

Este es un momento decisivo. El PP pretende gobernar por medio del miedo: a perder el trabajo; a perder el subsidio; a expresar nuestras opiniones; a ejercer nuestros derechos; a perder nuestra casa. Mientras ellos siguen despilfarrando nuestros dineros y nuestras conquistas para mayor gloria de los mercados, los Bancos y la patronal más rancia y reaccionaria, especialmente en el País Valencià en donde solo ocupamos los primeros puestos en las estadísticas de corrupción, de destrucción de empleo, de índice de paro.

No debemos permitir que jueguen con nuestros derechos, que menoscaben nuestra dignidad de clase. No debemos permitir imposiciones que lesionan nuestras conquistas. Consigamos una salida alternativa a la crisis desde la izquierda política, sindical y social, que permita a quienes menos tienen vivir de su trabajo en unas condiciones dignas, con protección y derechos.

Por eso es el momento de la lucha y la resistencia, de levantar la voz y decir ¡¡Basta ya!! 29 de Marzo ¡HUELGA GENERAL!