En la pasada reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, el eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, mostró su preocupación por la difícil situación en Egipto y volvió a apostar por una solución política para el conflicto en Siria.

Meyer, Vicepresidente de esta Comisión, tras mostrar toda su solidaridad con el pueblo sirio «que no se merece la crueldad que está viviendo» hizo hincapié en varias de las conclusiones del noruego Robert Mood, jefe de la Misión de supervisión de las Naciones Unidas en Siria, y se mostró «totalmente en desacuerdo con los que defienden una intervención militar en Siria».

Para Meyer, tal y como refleja el informe de Mood, «ambas partes, gobierno del Al Asad y oposición, son culpables de los asesinatos y las muertes de civiles. Por ello, debemos alentar a las dos partes a sentarse para buscar una solución política y una transición pacifica», señaló el europarlamentario.

«Por eso, desde mi punto de vista, el Plan de Annan no ha muerto y me alegro y celebro la posición del ex-Secretario General de las NNUU de querer avanzar hacia un grupo de contacto, en el que participe Irán y todos los actores interesados, para que se abra un proceso político y evitar así la guerra civil», afirmó Meyer.

Sobre Egipto
Asimismo, en la reunión de la Comisión se debatió sobre la situación que se vive en Egipto tras las elecciones presidenciales del pasado domingo y el ‘golpe constitucional’ dado por la Junta Militar que ha aprobado un decreto constitucional para atribuirse competencias del ejecutivo y con el telón de fondo de la disolución del Parlamento.

«Que la Junta Militar haya aprobado este decreto para mantenerse en el poder y arrogarse competencias del ejecutivo, junto con la disolución de la única institución que, hasta ahora, era fruto de unas elecciones, nos deja un escenario durísimo», apuntó Meyer.

El Responsable de Política Internacional de Izquierda Unida, se mostró muy preocupado ante una situación que calificó de «desoladora para los objetivos que pretendía inicialmente la Revolución de Tahrir» y que, para el eurodiputado, «queda muy bien reflejada por el eslogan de una pancarta en Tahrir: ‘La revolución pedía pan, libertad y justicia social. Nos han dado Ejército, Policía y Policía Militar».

Ahora bien, el europarlamentario se mostró esperanzado y, tras asegurar que espera “que desde la UE seamos capaces de contribuir a que sea la voluntad popular la que determine el futuro de Egipto, sin injerencias ni imposiciones de los militares”, concluyó con palabras de aliento y ánimo: «si desde dentro de Egipto se fue capaz de expulsar a Mubarak del poder, ¿por qué no van a ser las fuerzas sociales y la gente manifestándose capaz de de enderezar la difícil situación tras este golpe de la Junta Militar»?

Ayer la Comisión Electoral, presidida por Faruk Sultan, quien fue nombrado en 2009 como presidente del Tribunal Constitucional por el dictador Mubarak, añadió más incertidumbre a la situación al anunciar que la publicación oficial de los resultados de las elecciones presidenciales se posponen, sin dar una fecha determinada.