Mundo Obrero: ¿Cuál es la Situación en Ucrania tras el alto el fuego del 5 de septiembre?
Petro Simonenko: Trágicamente, los acuerdos de Minsk, como antes los de Kiev (21 de febrero 2014) y las decisiones de Ginebra todavía existen sólo en el papel. Ni Europa ni las autoridades ucranianas han hecho nada para detener la sangrienta guerra en la región del Donbass. Más aún, altos funcionarios, incluyendo al Presidente, el Primer Ministro y el presidente del Parlamento, han hecho un llamamiento a no detener la guerra. Por supuesto, las llamadas fueron camufladas por una retórica pacífica, con apoyo internacional, pero no han dejado de estar llamando a la prolongación del conflicto. Si una de las partes no apuesta por la paz, exigir que lo haga el adversario es, como mínimo, una ingenuidad política. Es pedir la paz para aquellos políticos que tomaron el poder después del Maidan de Kiev, y dieron el golpe de Estado y la muerte para todos nosotros.
Durante sus ocho meses en el poder, han destruido definitivamente el potencial económico de Ucrania saqueando el país, y la única manera para que se queden en el poder -una indignidad para las personas decentes- es a través de la guerra. Ellos necesitaban un enemigo externo, y lo crearon. Lo ocurrido en Crimea y Donbass es el resultado de ignorar la opinión de los ciudadanos ucranianos que viven en estas regiones, y el rechazo a los principios democráticos europeos de dar solución a todos los temas complejos y polémicos a través del diálogo y los referendos.
Quiero decir que este régimen anticomunista, apuesta por la destrucción de la disidencia política, como es natural para aquellos que erigen a los colaboradores y criminales nazis a la categoría de héroes. Pero a los verdaderos héroes los humilla. Un partido comunista es sinónimo de paz, de la integridad del país, de los derechos humanos sin la esclavitud de la oligarquía. Pero los comunistas en Ucrania sienten la persecución.
M.O.: Cuando Petro Poroshenko convoca elecciones anticipadas dijo que lo hacía para depurar la política. «Muchos diputados, si no patrocinadores y cómplices, son partidarios de los guerrilleros separatistas». ¿Cómo interpreta esas palabras y qué significado tienen estas elecciones?
P.S.: Después del golpe de Estado del Maidan, los políticos que lo perpetraron, acapararon toda la autoridad: Presidencia, gobierno y parlamento. Por lo tanto, todas las demandas de Maidan. Pero, realmente, el objetivo principal de las nuevas elecciones es el deseo del Presidente y su equipo oligárquico de usurpar el poder, instaurando una dictadura rígida, y regalar las «Llaves de Ucrania» a los nazis y los especuladores financieros. Otro de los objetivos de estas autoridades, como asevera el propio Poroshenko, es la eliminación del Partido Comunista de Ucrania, que es la única oposición en nuestro país en el Parlamento. Así que no es de extrañar que reclamase como un éxito la disolución de grupo parlamentario comunista.
M.O.: ¿Cómo valora el desarrollo de las elecciones y los resultados obtenidos? ¿Y que va a suponer para el futuro inmediato de Ucrania
P.S.: La edición británica de «The Economist», escribió: «Como de costumbre las cosas en Ucrania no son tan reales como aparentan. Estas elecciones no van a ayudar a reconstruir el sistema en el que los diputados son una extensión lógica de los intereses empresariales, por lo que se pueden comprar y vender». Es cierto. En mi reunión con la OSCE y los eurodiputados, que tuvo lugar en Kiev el 25 de octubre en la víspera de la votación, yo, en nombre del Partido Comunista dije que, cualquiera que sea el resultado de estas elecciones, no puede entenderse como el resultado de una comunidad civilizada, ni democrática, ni legítima. El resultado de la política criminal del nuevo gobierno de Ucrania fue lo que llevó a la pérdida de Crimea, y a la guerra en Donbass. Millones de votantes se verán obligados a votar a punta de pistola, y no en un sentido figurado. Durante la campaña electoral las autoridades se apoyaron en los grupos armados neonazis y de extrema derecha y se persiguió con severidad a aquellos que mostraron un punto de vista distinto sobre el destino del país. En el desarrollo de la campaña ha valido cualquier medio: el chantaje, la violencia física, el secuestro y la tortura. Nuestros candidatos y propagandistas han sido repetidamente atacados, incluso con la participación directa de la policía, que en realidad se convirtió en subdivisiones de la «policía política», Tontons Macoutes del siglo XXI.
Por todo esto quiero explicar a sus lectores y nuestros amigos que las elecciones anticipadas en Ucrania, realizadas el 26 de octubre no se pueden reconocer como justas. Estas elecciones, y no solo opinamos así los comunistas, son las más sucias y más corruptas de la historia moderna de Ucrania.
M.O.: Los líderes de Donetsk y Lugansk boicoteraron las elecciones del 26 de octubre y convocaron elecciones para el 2 de noviembre, pero Poroshenko no las reconoce. ¿Podría explicarnos la situación en que se vive en la region y qué cree que puede pasar en Donetsk y Lugansk en los próximos días?
P.S.: Entendemos que los acontecimientos en Donbass son el resultado de las políticas del régimen post-Maidan, que especula sobre los autodenominados «valores europeos». Pero por otro lado se burla de ellos y priva a los ucranianos de los derechos constitucionales de Referéndum y Plebiscito. Si cuando gobernaba el expresidente Yanukovych, hubiera celebrado un referéndum sobre la elección del vector de integración económica exterior, como pedía el Partido Comunista, hoy no estaríamos en esa situación. Por cierto, hemos recogido y trasladado a la Comisión Electoral Central más de cuatro millones de firmas por el referéndum, aunque la ley sólo pide tres millones.
Además, por ejemplo, el gobierno británico no envió tropas a Escocia y no hizo uso de tanques y otro tipo de artillería para impedir un referéndum sobre el futuro de Gales. Londres utilizó las negociaciones. Madrid tampoco envió tanques a Barcelona cuando Cataluña decidió celebrar un referéndum sobre la independencia. Estos son los «valores europeos», por los que deberíamos esforzarnos en política. El régimen ucraniano entiende los «valores europeos» como Hitler los entendió en los años 30-40 del pasado siglo, que es la forma en que la que los entienden los nazis ucranianos de ahora. Mientras no cambiemos el régimen Ucrania estará sumida en el caos.
M.O.: Hay muchos intereses estratégicos en este conflicto y la información es siempre la primera víctima de estas guerras. Frente a esta desinformación, ¿qué claves nos daría para entender lo que está sucediendo y cuál debería ser la vía para la consecución de una paz justa y duradera en la región?
P.S.: Gracias por la pregunta. A principios de marzo de este año, antes del Referéndum en Crimea, propusimos el plan de paz para la Península y Donbass. Dijimos: que el plan de paz debe de incluir fechas para un referéndum nacional sobre los temas más sensibles y dolorosos: sobre la cuestión de la estructura territorial del Estado Ucraniano, sobre la adhesión de Ucrania a ciertas organizaciones internacionales, sobre la reforma judicial, la reforma fiscale, la abolición de las pensiones y la reforma de salud, así como otros temas urgentes de índole social y política en Ucrania. Lamentablemente, el régimen no aceptó nuestra propuesta y llevó a nuestro país a la guerra. Debemos ser capaces de evitar la balcanización de Ucrania, que se nos impone desde fuera, y sobre la que los comunistas advertimos hace mucho tiempo. Yo querría llamar la atención especial de sus lectores que en el momento del anuncio (15 de abril de 2014) por parte Presidente interino Turchynov de la denominada “operación antiterrorista“ (ATO), no había unidades militares en activo en el Donbass.
A pesar de todo tenemos confianza en el futuro. En la consolidación con los comunistas de todo el mundo.
[Traducción Miguel Umlauff]