No puede haber paz social sin una salida social de la crisis, no puede haber salida social de la crisis sin el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Por eso, desde la Secretarias de Mujer y del Mundo del Trabajo del PCE creemos imprescindible la incorporación de las mujeres a la movilización para construir la alternativa anticapitalista y antipatriarcal que la clase trabajadora y en especial las mujeres aspiramos.
Sin la incorporación de las mujeres no va a ser posible avanzar hacia una sociedad que se construya sobre los cimientos de la igualdad, en un nuevo escenario de relaciones de poder entre hombres y mujeres.
En este sentido, la campaña de las mujeres por un trabajo digno se enmarca en un contexto donde las reformas laborales del gobierno del PSOE primero y del PP después, han presionado constantemente para que se rebajen los salarios y las condiciones de trabajo, ocasionando que la desigualdad salarial entre mujeres y hombres se vaya incrementando progresivamente.
Hoy las mujeres trabajadoras vivimos situaciones de extrema precariedad laboral. La mayoría conformamos el último eslabón de la cadena, sufriendo la sobreexplotación en condiciones infrahumanas y cada vez más desprotegidas de los abusos empresariales.
Siendo las mujeres el 53% de la población activa, tenemos una ocupación de 1.529.000 empleos menos que los hombres.
España es el país de la UE, con más contratos a tiempo parcial de los cuales el 73% son mujeres. Es una forma más de discriminación indirecta.
El salario de las mujeres supone el 77,5% del salario de los hombres y sigue aumentando la diferencia. A todo esto la ocupación femenina corresponde al 68% de la población asalariada con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional.
No es casual tampoco que los sectores de actividad donde se gana menos y hay mayor brecha salarial, son generalmente los feminizados.
Mientras los convenios colectivos también continúan discriminando a las mujeres, por el escaso control de complementos retributivos que ayudan a aumentar la brecha salarial y porque todavía se admiten categorías en femenino. A pesar de estar prohibido por el artículo 22.4 del Estatuto de los Trabajadores.
Por todo ello, porque las mujeres queremos un trabajo digno vamos a responder en las calles para exigir nuestros derechos, porque queremos que a trabajo de igual valor haya igual remuneración. Porque queremos el reparto del trabajo: 35h semanales sin reducción salarial. Porque queremos planes de igualdad para todas las medianas y grandes empresas. Porque queremos que ningún salario esté por debajo de los 1.000€. Porque queremos más empleo público de calidad, en sanidad, educación y dependencia. Porque queremos igualar los permisos de maternidad y paternidad y porque queremos acabar con la economía sumergida.
Por todo ello exigimos un plan de empleo y leyes que garanticen la creación de trabajo digno para las mujeres. Y dotar a la inspección de trabajo de medios humanos y técnicos para la correcta aplicación de las normas y leyes laborales.
El Movimiento Democrático de Mujeres Hipatia: En defensa de lo público
Desde el MDMH planteamos la necesidad de la Unidad de las mujeres contra el capitalismo y el patriarcado y por una alternativa social anticapitalista y antipatriarcal a la crisis.
Para nosotras la tarea prioritaria es organizar y movilizar a las mujeres desde todos los ámbitos posibles: asociaciones de mujeres: feministas, inmigrantes, jóvenes, sindicales, vecinales, de familias, de solidaridad…
Desde este punto de vista, entendemos que una de las tareas prioritarias es trabajar para la convergencia en torno a un bloque social feminista y anticapitalista desde la intervención sobre conflictos concretos. Con este fin desde el MDMH lanzamos una campaña dirigida a la defensa de lo público.
La defensa de los servicios públicos para las mujeres es una cuestión fundamental
Porque generan empleos en los que se respeta el principio de igualdad y mérito, la igualdad salarial y la aplicación de convenios y de mejoras para la conciliación de la vida familiar y laboral. Porque la defensa de los servicios públicos es fundamental para la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres, sin unos servicios públicos de calidad no se puede llegar a la igualdad.
Los servicios públicos son sectores altamente feminizados, trabajos que fundamentalmente se prestan por mujeres al estar relacionados con el cuidado, salud y educación.
La defensa de los servicios públicos además de una cuestión de género, es una cuestión de clase, porque desde el MDMH no concebimos el logro de la destrucción del patriarcado si no va acompañado de un cambio en el modelo económico y productivo.
De igual manera entendemos que defender esos servicios públicos es defender la manera en la que se tienen que prestar. Se deben prestar desde la propia administración pública, denunciando sus externalizaciones y privatización.
Estos derechos han sido conseguidos por la lucha tanto de la clase trabajadora como por el movimiento feminista. El MDMH, con esta campaña, queremos parar su destrucción y privatización por las políticas neoliberales que estamos sufriendo. La lucha por lo público, desde lo público es donde vamos a encontrar el punto de unión de las políticas feministas y económicas en la lucha política.
Desde esta tribuna hacemos un llamamiento a las mujeres del PCE a que impulsen de manera activa esta campaña para implicar en la movilización contra las políticas neoliberales a las mujeres trabajadoras, a todas las mujeres que siguen pagando una crisis que ellas no han provocado.