En la mañana de hoy a carpa Trifón Cañamares de la Fiesta del PCE 2015 ha acogido el coloquio ‘La transición española a revisión’, un espacio para la reflexión que ha estado presentado por Julián Sanz Hoya, profesor de la Universidad de Valencia y miembro de la sección de historia de la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM); Irene Abad Buil, Doctora en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza y codirectora del documental ‘Fuimos Mujeres de preso’, un mediometraje de 52 minutos que explora la situación que vivieron miles de mujeres en las puertas de las prisiones franquistas entre el ´36 y el ´77 y Emanuele Treglia, del departamento de di Scienza Politiche.
Los ponentes pusieron de manifiesto la necesidad de desmitificar la transición, tanto desde el punto de vista de la “idealización” propia de los medios burgueses y más tradicionales, como las excesivamente críticas que no toman en cuenta el momento político en el que transcurren los hechos y los diferentes factores internos y externos que juegan papeles muy decisivos en el cambio de rumbo de la propuesta comunista que en un principio plantea la ruptura democrática y que terminan virando y apoyando una transición pactada, que se ha vendido a las generaciones posteriores como modélica y que en muchos momentos puso de manifiesto las propias contradicciones existentes dentro del Partido Comunista de España.
Por su parte Julián Sanz Hoya busca dirigir el espacio de reflexión colectiva a un debate crítico pero cuidadoso con la importancia que tiene en nuestro presente sobre las causas que nos han llevado a la actual situación en la que vivimos en un estado monárquico, con un estado social recortado y en el que aún no se ha abierto el debate sobre las realidad territorial en el que el bipartidismo es el eje político y en el que las instituciones están afectadas por la corrupción. Esta propuesta de Sanz no pretende obviar los evidentes errores cometidos, no solo durante la transición, sino reflexionar sobre ellos y dimensionarlos más allá de la hipercrítica.
La ponencia de Irene Sanz nos lleva a una realidad en la que el PCE abraza las luchas feministas desde la teoría por su importancia en la realidad existente, pero con unas relaciones nada fáciles entre la realidad de la lucha de las mujeres, lo que se denominaba como cuestión femenina” y el Partido Comunista de España que no veía como suyos los valores del feminismo y cómo la transición, que trae una nueva realidad conlleva un nuevo modelo de mujer unido a una nueva ciudadanía de la mujer como sujeto político activo, por lo que el Partido gira a posiciones más “feministas” otorgándole a las mujeres la tarea de politizar a aquellas que no lo estaban para conseguir por la vía del marxismo la liberación de la mujer. En una reflexión final Abad pone de manifiesto la enorme distancia entre la teoría y una práctica en la que no se ha avanzado prácticamente en el reconocimiento de la mujer como un sujeto igual.
Treglia centró su ponencia en el papel del PCE y CC OO durante la transición y en la lucha antifascista previa. El ponente explica la estrategia en común de ambas organizaciones, antes de la muerte de Franco, de socavar las bases sociales de la dictadura para poder ir hacía un proceso de ruptura democrática. Una estrategia que cambia a la muerte de Franco por la imposibilidad de crear un frente de izquierdas con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el que se descarta cualquier tipo de lucha radical aunque a la muerte del dictador tanto desde el PCE como desde CC OO se promueven huelgas y movilizaciones que lejos de desembocar en una ruptura con el régimen anterior se convierten en una legitimación del actual sistema político. Parte de este cambio se debe a la búsqueda del PCE de ser legalizado antes de las elecciones porque la lectura que se hacía desde el partido, que luego corrigió la historia, era que la fuerza de movilización y de convocatoria era un reflejo de la fuerza política de la organización.