Secretaria de la Mujer del PCE, miembro de la secretaría política del PSUC viu y líder del Movimiento Democrático de Mujeres (MDM), Cristina Simó ocupa actualmente el número 26 de la lista Catalunya sí que es pot por Barcelona con la que Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) concurre a las elecciones catalanas del próximo 27 de septiembre.
Mundo Obrero: En Cataluña se presenta una candidatura, Junts pel sí, que reúne personas de derecha y de izquierda. ¿Cómo ha sido esto posible?
Cristina Simó: Es difícil de entender. Mucha de la gente que dice ahora defender la identidad nacional son corruptos, son los que han cobrado comisiones del 3% para financiarse y los que se llevan el dinero a Andorra. Es decepcionante que personas que se consideran de izquierdas estén dando apoyo a la derecha catalana que es la que ha pactado las reformas laborales en Madrid y todos los recortes. Una persona de izquierdas honesta no puede votar la lista de Artur Mas.
M.O.: El PSUC viu es un partido federalista y está compartiendo espacio en Catalunya sí que es pot con personas que aspiran a la independencia o una estructura confederal, ¿es esto un problema?
C.S.: Dentro de la confluencia nos une sobre todo el deseo de decidirlo todo. Esto significa decidir qué educación queremos tener, qué sanidad, luchar por el acceso a un trabajo digno, a la vivienda, que exista la igualdad entre hombres y mujeres. El PSUC viu y el PCE entienden el derecho a la autodeterminación como el derecho de los pueblos a decidir cómo quieren relacionarse. Y en la confluencia estamos de acuerdo en que el derecho de autodeterminación no puede ser un derecho unilateral de Cataluña, que es un derecho pactado con los pueblos de España.
M.O.: ¿Esta postura es compatible con la apuesta federal de Izquierda Unida (IU)?
C.S.: El PSUC viu comparte con IU y con el PCE una apuesta federal republicana pero también el derecho de autodeterminación de los pueblos. Nosotros defenderemos siempre un estado federal. Porque somos por encima de todo un partido de clase y la clase no puede separarse por cuestiones identitarias. Lo que ha pasado en Grecia es una muestra de que si Europa hubiera avanzado hacia el federalismo, a una Europa de los pueblos y no de los estados, no estaríamos en medio de esta crisis. Aumentar los estados-nación hace que el poder se quede en los estados en vez de avanzar hacia un gobierno elegido directamente por los ciudadanos.
M.O.: Muchos militantes del antiguo PSUC en Cataluña optaron por otras formaciones. ¿Por qué usted optó por seguir en el PSUC viu?
C.S.: A diferencia de otras formaciones, el PSUC viu no es reformista: busca transformar la sociedad por completo, cree que este sistema ya no tiene reforma y que hay que cambiarlo todo. Y es lo que yo creo. También por esto participamos en Catalunya sí que es pot, donde hay personas con las que no coincidimos en todo pero sí en esto. Creemos que tiene que decidir la mayoría aunque ahora es al revés: una minoría vive a costa de explotar a la mayoría. Si candidaturas de unidad popular como ésta consiguen fuerza en España podremos impulsar un proceso constituyente que salga desde la izquierda y no desde la derecha.
M.O.: ¿Qué papel debe jugar el PSUC viu en Catalunya sí que es pot y en Cataluña?
C.S.: El PSUC viu tiene que trabajar para que su programa federalista y republicano esté presente. Los comunistas somos necesarios porque tenemos los planos para construir el futuro, no sólo en Cataluña, también en España. En Cataluña tiene que jugar el mismo papel que el PCE, su partido hermano: trabajar en un proyecto de clase y republicano para construir una Cataluña popular, obrera y solidaria.
M.O.: En las últimas semanas hemos visto aumentar los casos por violencia de género y el Movimiento Democrático de Mujeres ha jugado un papel importante en las movilizaciones. ¿Qué papel debe jugar el MDM en el siglo XXI?
C.S.: El MDM jugó un papel muy importante en la lucha contra el fascismo. Trabajó por recuperar la libertad, por los presos que estaban en las cárceles, por la igualdad entre hombres y mujeres. Y consiguió acercarse a los problemas concretos de las mujeres y mejorar su vida cotidiana. En ese momento vivíamos la dictadura franquista y ahora vivimos la dictadura de los mercados. La situación no es la misma pero estamos en un momento en que la derecha está recuperando espacio y restando derechos a las mujeres. El MDM debe trabajar para defender estos derechos.
M.O.: ¿Cómo nació la idea de reconstruir el MDM?
C.S.: Fue en 2012, en un viaje a Brasil donde pude ver el trabajo que estaban haciendo las mujeres comunistas de allí, trabajando unidas y en red con la FDIM, la Federación Democrática Internacional de Mujeres. Pensé que era importante reconstruir el MDM en España para poder hacer un trabajo similar. Desde entonces hemos ido creciendo y esperamos jugar un papel tan importante como nuestras predecesoras.