El enviado especial de la Organización Mundial de la Salud ha manifestado un “cauteloso optimismo” sobre la evolución de la epidemia del coronavirus en España. Al concluir su visita a nuestro país, Hans Kluge, director regional para Europa de la OMS, ha dicho que está “profundamente impresionado por la determinación del gobierno y la solidaridad del pueblo español” y que considera “espectacular y ejemplar” la respuesta del sistema sanitario nacional.

Igualmente, para Enrique Santiago, Secretario General del PCE: “La ampliación del Estado de Alarma es absolutamente imprescindible para vencer a la pandemia. Cuando esta situación finalice, se comprobará que las medidas sanitarias, de alarma, sociales y económicas adoptadas por el gobierno de España han sido de las más acertadas en la Unión Europea”.

El optimismo y la prudencia han caracterizado también las declaraciones de los ministros de Sanidad, Defensa, Interior y Transportes en su comparecencia conjunta de este domingo. Salvador Illa, ministro de sanidad, ha reiterado la necesidad de mantener el Estado de Alarma para prolongar el esfuerzo colectivo que está consolidando la reducción constante de los contagiados y los fallecidos. “Los datos son alentadores”, ha confirmado la ministra de Defensa Margarita Robles. La propagación ha bajado del 20 al 5% y la movilidad se ha reducido entre el 80 y el 90%. José Luis Abalos, ministro de Transportes, ha asegurado que se garantiza la distribución de todos los productos esenciales y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que “hay una especial dedicación para proteger en el confinamiento a las víctimas potenciales de la violencia machista”.

Test de diagnóstico rápido para las residencias de mayores

Según el titular de Sanidad, “se está considerando la posibilidad del uso masivo de mascarillas pero todavía no se ha tomado una decisión”. Illa ha anunciado que ya está regularizado el abastecimiento del material sanitario, incluyendo los respiradores de producción nacional. Se van a utilizar cinco millones de test de diagnóstico rápido para reforzar el sistema ahora utilizado que ya permite la realización de entre quince y veinte mil pruebas diarias. El control rápido se aplicará sobre todo en las residencias para mayores.

En sus respectivas competencias, la ministra de Defensa y los ministros del Interior y de Sanidad han coincidido al asegurar que están atendiendo con especial intensidad a las difíciles circunstancias de los centros de la tercera edad. Pero han reconocido que el gobierno todavía no sabe cuántas muertes se han producido en esas residencias porque la competencia es de las comunidades autónomas que no han facilitado los datos.

El diario El País calculaba el pasado viernes que son ya 3.600 los fallecidos. Consultada por Mundo Obrero, la Marea de Residencias denuncia “la escasez de la oferta en el servicio público y un modelo empresarial privatizado, con pocos medios y plantillas reducidas, que no resulta adecuado para garantizar un derecho social”. Esta organización de usuarios, familiares y trabajadoras concluye que “la precariedad venía siendo denunciada desde hace mucho tiempo, ante la pasividad de las administraciones, y ahora hemos llegado al caos más absoluto sin capacidad para resistir frente al coronavirus”.