El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha enviado al Parlamento tres nuevos proyectos para la Defensa Nacional, orientados hacia posibles conflictos en América del Sur y no para la integración y la cooperación regional.

Los documentos de las Fuerzas Armadas, cómplices del tremendo gobierno de Bolsonaro, son la Política Nacional de Defensa, la Estrategia Nacional de Defensa y el Libro Blanco de la Defensa Nacional.

Según Celso Amorim, “nos preocupa la predisposición de Bolsonaro para la cooperación militar con la política de Estados Unidos en conflictos como el de Venezuela”. Amorim fue ministro de Relaciones Exteriores con Lula da Silva y de Defensa con Dilma Rousseff. Recuerda que la visión estratégica del Partido de los Trabajadores (PT) es la integración y la colaboración en lugar de la preparación militar para supuestos enfrentamientos regionales.

Cuando Trump considera a Bolsonaro su principal aliado en América Latina, la nueva estrategia militar de Brasil provoca grandes preocupaciones. “Nos alarma -explica Amorim- que Bolsonaro pueda ser instrumentalizado por Trump contra Venezuela, es algo muy grave y muy peligroso”.

El ex ministro de Lula y Dilma dice que se debería recuperar la UNASUR y su Consejo Sudamericano de Defensa para establecer relaciones de confianza en América del Sur y no proyectos de militarización en conflictos orientados por Estados Unidos.

“La política de Bolsonaro -advierte Amorim- es de total aproximación con Estados Unidos, incluso en la estrategia militar”.