El Consejo de Ministras y Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022 el pasado 7 de octubre. Y el día 13 se remitió al Congreso de los Diputados para comenzar la tramitación parlamentaria.

A nadie se le escapa que lo aprobado es el resultado de una dura y compleja negociación interna mantenida entre PSOE y Unidas Podemos que ha logrado algunas importantes concesiones para nuestro espacio político. Se ha desbloqueado el desarrollo de una Ley de Vivienda que limitará los precios del alquiler. Es una medida legislativa y no “presupuestaria” pero es evidente que intervenir en los mercados tensionados para abaratar el precio del alquiler es una iniciativa imprescindible para mejorar las condiciones materiales de la gente que destina porcentajes muy elevados de sus ingresos al arrendamiento de su vivienda. La Encuesta de Condiciones de Vida del INE confirma la importancia que tienen los precios del alquiler para los hogares en los que las rentas son más bajas. Es cuestión de clase porque según desciende, el esfuerzo dedicado a pagar el alquiler se dispara. El 61% de hogares que ingresan menos de 14.000 euros anuales, tienen que dedicar más de la mitad de la renta a ello.

JUVENTUD

No es la única medida positiva que traen los presupuestos para 2022. El proyecto Incorpora políticas muy positivas para cuidar a la juventud ya que la inversión en los y las jóvenes aumenta un 84,8% con respecto al año 2021, hasta los 12.550 millones de euros con especial importancia del capítulo de becas que alcanzará la cifra récord de 2.199 millones de euros. Se incluye un sistema de becas para los aspirantes a la carrera judicial para democratizar el acceso a esos puestos de trabajo que suelen requerir de largos y costosos procesos de oposición. La Formación Profesional contará con más de 2.000 millones de euros. Junto con el refuerzo de la inserción y la estabilidad laboral, los Presupuestos incorporan 7.060 millones de euros en conjunto para estas políticas. Se incluye también el Bono alquiler Joven, un apoyo a la emancipación y el acceso a la vivienda que consiste en una ayuda directa de 250 euros al mes durante dos años a jóvenes asalariados de entre 18 y 35 años con bajas retribuciones. Además, también en políticas de vivienda más de 3.000 millones de euros, una cifra insuficiente, pero sin precedentes y un 46,3% superior a la de un año antes. Asimismo, con el doble objetivo de acercar a los jóvenes a la cultura y apoyar a este sector tan golpeado por la pandemia, se ha diseñado un Bono Joven Cultural dotado con 210 millones de euros.

MAYORES

Las 450 mil personas que perciben pensiones no contributivas las verán revalorizadas un 3% el próximo año. La partida total en pensiones crecerá un 4,8% fruto de la incorporación de pensionistas con más bases de cotización y de la revalorización de las prestaciones de los 9,6 millones de pensiones contributivas con arreglo al IPC medio registrado en el mes de noviembre que se estima será de un 2,3%. De este modo se garantiza que mantengan su poder adquisitivo. Esta lucha de las plataformas de pensionistas y de Unidas Podemos ha permitido superar las presiones de la derecha para que el incremento fuera el 0,25% o del Ministerio de Hacienda que quería que se hiciese sobre la inflación prevista para el próximo año, un 1,5%.

CUIDADOS Y PROTECCIÓN

También los cuidados a los mayores y otros dependientes registran un 23,3% más y alcanzará su nivel más alto de la historia. Es especialmente importante la gestión realizada por el Ministerio de Derechos Sociales que ha logrado este importante crecimiento de la dotación.

Para la protección de los más vulnerables, se dotará con 4.436 millones de euros la partida destinada al pago del Ingreso Mínimo Vital y a las prestaciones familiares. Además se incrementa el Bono Social Térmico un 43,77% interanual para beneficiar a 1,27 millones de hogares. Asimismo, las cuentas públicas para 2022 recogen una nueva subida del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) del 2,5% que será muy positivo para las personas con menores recursos ya que a este indicador están referenciadas muchas ayudas públicas, subvenciones y subsidios.

IGUALDAD Y CONSUMO

Las políticas de igualdad se incrementarán en un 14,4% en el año 2022, después de haber aumentado un 157,2% en el ejercicio anterior. Supone una apuesta importante para conseguir alcanzar los ambiciosos objetivos propuestos en cierre de la brecha de género y lucha contra las violencias machistas. También el Ministerio de Consumo podrá destinar un 46,3% más a reforzar la vigilancia sobre el juego, potenciar programas relacionados con la seguridad alimentaria y mejora de la nutrición y a la protección y promoción de los derechos de los consumidores.

TRABAJADORES/AS DE LA ADMINISTRACIÓN

También es importante resaltar la subida del 2% de los salarios de los empleados públicos. Va unido a un aumento de puestos en la Función Pública ya que se ha aprobado una importante oferta de empleo público con 30.445 plazas como resultado de la mejora de la tasa de reposición fijada por el PP.

AUTONOMÍAS, AYUNTAMIENTOS Y DESPOBLACIÓN

Habrá más dinero para las Comunidades Autónomas que recibirán 3.900 millones adicionales a los que les corresponderían por el sistema de financiación en vigor y también las Entidades Locales contarán con 1.228 millones de euros adicionales que aportará la Administración Central. Relacionado con esto, en los presupuestos del próximo año habrá 4.200 millones de euros con objeto de abordar el reto demográfico y la despoblación con programas para fomentar las energías limpias o la digitalización en zonas rurales.

Mejorar la vida de la gente es este tipo de cosas…

Pero a pesar de que hay avances importantes gracias a la presión de Unidas Podemos, no son “nuestros” presupuestos porque podrían y deberían haber ido más allá.

Teniendo en cuenta que las reglas fiscales siguen suspendidas a nivel de la UE y no habría existido limitación en el crecimiento del gasto público para fortalecer la recuperación económica, el incremento de los presupuestos debería haber ido más lejos como proponía Unidas Podemos. Porque en términos consolidados, los presupuestos del Estado se incrementan en términos netos solo 2.899 millones de euros, un 0,6% más que los de 2021.

En un momento en el que están suspendidas las reglas fiscales a nivel europeo, debería haberse aprovechado para incrementar, mejorar los servicios públicos y avanzar hacia la consecución de nuevos derechos. Pero el objetivo prioritario para el ala derecha del gobierno sigue siendo lo que se denomina “responsabilidad fiscal”. La reducción del déficit del 11% de 2020 al 5% en 2022 y la de la deuda pública con respecto al PIB que bajará del 119,5% este año al 115,1%, se pone por delante de la protección de derechos.

Saben que esa minoración era perfectamente alcanzable incrementando el esfuerzo fiscal de las rentas y patrimonios más elevados. Pero no quieren inquietar a las élites económicas. Se fía todo a la recuperación económica, el crecimiento de la demanda interna y la creación de empleo para que se genere un incremento de la recaudación. Eso permite a Pedro Sánchez volver a aplazar la imprescindible reforma fiscal. Únicamente se contempla para 2022 el establecimiento de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades. Pero la medida que se incorporará en presupuestos tendrá un limitado impacto recaudatorio de 400 millones de euros en el año 2023 frente a los más de 13.700 millones que podrían conseguirse si el tipo mínimo del 15% se hubiera fijado sobre los beneficios de las empresas y no sobre las bases imponibles que ya recogen correcciones, deducciones y otras ventajas. Eso minora considerablemente la cifra sobre la que se hará el cálculo. Triquiñuelas del PSOE para proteger a las grandes corporaciones que le salen carísimas a la clase trabajadora.

Es posible conseguir la aprobación mayoritaria de las fuerzas políticas de izquierdas en el Congreso. Sin embargo los incumplimientos asociados a los anteriores presupuestos como no acabar con el «dumping» fiscal de Madrid firmado con ERC o la derogación de la reforma laboral rubricada con EH Bildu y no realizada hasta la fecha, pueden dificultar la tramitación. Por eso hay que exigir que lo acordado con el PSOE en pactos previos, se cumpla.

Toca seguir dando pasos para fortalecer nuestras tesis en el Gobierno de coalición. Solo es un medio para conseguir nuestros objetivos que van mucho más allá de las medidas socialdemócratas, únicas que se pueden conseguir participando en el mismo desde una posición minoritaria. Conformarse con esa correlación es suicida. Trabajemos para cambiarla.

Imaginad lo que podríamos lograr para mejorar las condiciones materiales de nuestra gente si tuviésemos más fuerza…

(*) Profesor de Economía Aplicada UCM. Responsable de elaboración programática de Izquierda Unida

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