Intelijencia dame el nombre exacto de las cosas / Juan Ramón Jiménez
La ciudad de Sevilla ha mostrado su embrutecimiento patriótico en el derbi Betis-Sevilla. Y las manifestaciones, arrebatos de los “hinchas”, continuarán por tiempo indefinido. La violencia obligó a suspender el partido por el lanzamiento de una barra que golpeó a un jugador de los visitantes.
En Madrid, al parecer el alcalde de la ciudad hace honor a su ideología de ceguera, mostrando la patriotería propia de la era franquista, despreciando con su avaricia ideológica el justo reconocimiento para Almudena Grandes. Ya antes manifestó su sentir por la patria quitando estos versos de Miguel Hernández de su pedestal:
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra
que yo te escribiré.
Digno poeta martirizado que me lleva a recordar a aquel otro alcalde, el viejo profesor Enrique Tierno Galván.
Conocí personalmente en la Feria del Libro de Sevilla a Almudena Grandes. Llegaba con el tiempo pisándole los talones. Acudía a cumplir con una charla sobre sus novelas que le habían pedido mujeres activas en favor del libro y la lectura. Venía con gusto, solidaria, sin cobrar peaje, sintiendo mucho no poder quedarse más tiempo. Tenía que coger un avión aquella misma noche, creo recordar que para viajar a Argentina.
El poeta Luis García Montero ha considerado «mezquinas» las declaraciones del alcalde explicando que si hubiera sido por él no se habría nombrado a la escritora hija predilecta de Madrid.
Es la derecha que con el mayor descaro saca pecho contra la cultura. Cultura ¿para qué? Es lo que suelen hacer las dictaduras y los aspirantes a gobernar con estilo nostálgico.
Sin embargo, pese a las persecuciones que sufre, con la pandemia y el encierro el nivel de lectura ha subido, hasta el punto de ser considerado el pasado año como el de los libros. Lo siento, señor alcalde de Madrid, la palabra dignamente escrita nunca muere.
Escritor y crítico literario