Excmo. Sr. ministro,

Los dos presos saharauis Hassan Dah y Zaoui Lhoussein han suspendido su huelga de hambre el día 30, tras la promesa del fiscal de Kenitra de mejorar sus condiciones en la cárcel y de satisfacer otras reivindicaciones.

Mohamed Bourial –también preso del grupo de Gdeim Izik- suspendió recientemente su huelga de hambre por la misma razón: promesas.

El procurador del rey les promete todo y los huelguistas, exhaustos, lo dan por bueno. En la práctica, muchas huelgas de hambre se han interrumpido a base de promesas que luego no fueron cumplidas.

¿Acaso se ha trasladado a algún preso cerca de su familia? No. A pesar de torturas y maltrato, esa es la reivindicación más recurrente. Y Marruecos no cumple.

Como no cumple con las decisiones del Comité contra la tortura ni de los diferentes Grupos de trabajo de la ONU que dictaminan que Marruecos tortura y persigue a los saharauis por el simple hecho de serlo y de pedir la autodeterminación.

Retomando el caso de Mohamed Bourial, el Comité contra la Tortura ha emitido una decisión en la que condena a Marruecos por torturas contra su persona.

El Comité invita encarecidamente a Marruecos a indemnizar a Mohamed Bourial, a abrir una investigación sobre los acontecimientos ocurridos, a transferir el preso a una cárcel próxima a su familia y terminar con el aislamiento, a no ejercer represalias susceptibles de perjudicar su salud moral y física y a autorizar las visitas de su familia, de su abogado y de un médico de su elección.

Solicitamos que España, potencia administradora de iure del Sahara Occidental, se interese por esta decisión del Comité contra la Tortura e inste a Marruecos a que se cumplan esta decisión y otras de organismos de las Naciones Unidas en defensa de los presos políticos saharauis.

Movimiento por los Presos Políticos Saharauis