La Asociación Española de Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) han presentado este miércoles sendos recursos contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional impugnando la orden publicada este mes de febrero por el Ministerio de Hacienda por la que se han aprobado los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen temporal a la banca.

Esta decisión de la patronal bancaria solo se puede calificar como de pura avaricia, tras conocerse recientemente que la gran banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- obtuvo un beneficio conjunto récord de 20.850 millones en 2022, lo que supone un 28% más que el resultado de 2021.

Pese a lo indecente de los beneficios, estas entidades bancarias solo pagarán del nuevo impuesto a la banca unos 1.000 millones de euros, pues este impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturen más de 800 millones y se circunscribe a la actividad que las entidades desarrollen en España.