En las últimas semanas la situación del presidente de la Liga de la Juventud Comunista de Ucrania, Mijaíl Kononovich, y su hermano Alexander, también miembro del Komsomol y activista antifascista, ha sufrido un cambio que ha creado una nueva situación de peligro para su integridad.

Después de ser trasladados del centro de detención (donde fueron torturados y violados sus derechos fundamentales) a un arresto domiciliario, están sufriendo nuevos casos de violencia por parte de los adeptos al régimen de Kiev. A esto se suma la imposibilidad de trabajar y buscar medios que les permitan la subsistencia y que son perseguidos constantemente por grupos de extrema derecha y fascistas.

Estos grupos están permanentemente rondando sus hogares, planteando un peligro para sus vidas. Ante esto, las autoridades ucranianas, en su lógica de colaboración con grupos de extrema derecha y fascistas, miran para otro lado, siendo cómplices y responsables de los ataques que están sufriendo.

En un vídeo recientemente publicado grabado por la mirilla de su domicilio, se puede ver perfectamente cómo un grupo de matones afines al régimen ucraniano intenta amedrentarlos. Esta situación ha sido denunciada a nivel internacional por la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD), quienes hacen responsables a fuerzas imperialistas como la UE, los EEUU y la OTAN, colaboradoras del régimen ucraniano, de cualquier circunstancia que afecte a la vida de estos militantes comunistas .

Además, la FMJD, al acercarse un año desde su arresto, pide su inmediata liberación y el fin del juicio político y toda persecución contra los hermanos Kononovich por su militancia comunista y antiimperialista, realizando un llamamiento a toda la juventud antiimperialista para que redoble su solidaridad.