Los ideales de libertad, justicia social, igualdad, cultura y progreso están indisolublemente ligados en España a la forma de Estado Republicana. Históricamente, el progreso pasaba por librarse del lastre de la monarquía, y así lo decidieron los hombres y mujeres que en 1931 trajeron la Segunda República, cuyo 92 aniversario se conmemora este mes de abril.
Igual que entonces, señala el Manifiesto del PCE para el 14 de abril, el problema sigue siendo la monarquía, “una institución no democrática, que no hemos votado, que proviene de la dictadura fascista y que hereda la Jefatura del Estado por privilegios medievales de sangre”. Para el PCE, “la República vuelve a ser la respuesta en positivo, la respuesta que ilusiona, la manera democrática de constitucionalizar la justicia social y el reparto equitativo de la riqueza. No como una forma política abstracta, sino la salida real a las necesidades y reivindicaciones básicas de la clase trabajadora y el pueblo”.
El PCE defiende una República democrática y popular y hecha desde el feminismo, con garantía para los derechos políticos, laborales y sociales y defensora de lo público; que profundice la democracia y reconozca los derechos democráticos de los pueblos del Estado y la realidad plurinacional y que establezca la igualdad real entre hombres y mujeres.
Para la construcción de ese modelo de Estado republicano, el PCE considera necesario desarrollar un proceso constituyente que supere el régimen monárquico del 78, el de la oligarquía económica y financiera, por ello defiende “la construcción de un bloque político y social popular alternativo y la unión de las izquierdas en torno a un programa común transformador… trabajando por la por la máxima unidad de las fuerzas políticas, sindicales, sociales y ciudadanas de progreso”.
Fuente: pce.es