Dicen que sus políticas van destinadas a proteger a las familias, pero promueven la proliferación de la lacra que arrasa a la juventud del país, las casas de apuestas. El gobierno reaccionario de Castilla y León acaba de autorizar la apertura de un total de 36 nuevos locales de apuestas de la empresa Sportium en todas las provincias de la Comunidad sin excepción, siendo Valladolid y Salamanca las más afectadas.
Así aparece recogido en una reciente autorización que la Consejería de Presidencia otorga desde la Dirección General de Relaciones Institucionales a la compañía Sportium Apuestas Oeste SA, donde se distingue entre casas o zonas de apuesta, que se elevarán a un total de 20, y córners de apuestas enmarcados en salones de juego, salas de bingo o casinos de juego, que serán hasta 16 nuevos.
En el primer caso de casas de apuestas de la propia marca, la autorización especifica que dentro del primer año, es decir, en el verano de 2024, ya se habrán abierto una por cada provincia, y por lo tanto hasta un total de nueve establecimientos de apuestas presenciales y online.
Esta aberración aprobada el pasado 19 de julio por la Dirección General de Relaciones Institucionales de la Consejería de Presidencia del Gobierno autonómico que dirigen el Partido Popular y Vox, tendrá especial incidencia en Valladolid con un total de siete nuevas instalaciones de apuestas para los próximos tres años, seguida de Salamanca con seis, un total de cuatro en León, Burgos, Palencia y Zamora, tres en Soria y Segovia y una en Ávila.