En pocos días el periodista español Pablo González cumplirá un año y medio en prisión en Polonia y la situación no mejora. El tribunal de apelaciones que lleva el caso ha decidido prolongar por sexta vez la prisión provisional del reportero. Se enfrenta a 10 años de prisión y están intentando destruirlo psicológicamente.

Casi un año y medio en prisión preventiva sin que la justicia polaca concrete acusación y pese a ello, el tribunal de Lublin ha vuelto a alargar el arresto preventivo al que está sometido el periodista desde que fuera detenido el 28 de febrero de 2022, a los pocos días de que comenzara el conflicto de Ucrania.

La decisión del juzgado se esperaba para finales de mes que era cuando se cumplían los tres meses desde la última vez que se había prorrogado su estancia en prisión. Sin embargo, el tribunal ha celebrado la vista de valoración del caso este 16 de agosto. Ahora, la defensa de Pablo González podrá recurrir la decisión aunque no se esperan cambios en la decisión.

El próximo 28 de agosto, el periodista cumplirá un año y medio en prisión preventiva en una cárcel de Polonia. Pablo González fue detenido por agentes de la Agencia de Seguridad Interior (ABW) el 28 de febrero de 2022 en la localidad de Przemyśl, en la frontera polaca con Ucrania, cuando se encontraba cubriendo la crisis humanitaria en la zona.

Los ABW acusaron a González de usar su estatuto de periodista para viajar libremente por Europa y el mundo, incluidas áreas en conflicto militar, con el fin de desempeñar actividades para el servicio ruso de inteligencia militar (GRU). Desde ese momento, a pesar de que no han trascendido pruebas contra él, los tribunales polacos han ido prolongando el encarcelamiento preventivo del reportero una y otra vez en cada vista de valoración del caso. De hecho, esta es la sexta vez que se toma una decisión en este mismo sentido.

Según informa Público, tanto la defensa de Pablo González como su familia llevan reclamando desde el inicio del caso que se respeten los derechos del periodista y que tenga un juicio justo lo antes posible. De hecho, recientemente Oihana Goiriena, madre de sus tres hijos, denunció en un comunicado que una de las cosas que más preocupaba al reportero, aparte de no poder comunicarse con sus hijos, era que no se pusiera encima de la mesa una acusación concreta contra él.